El regreso de Patito Feo a los escenarios porteños se vivió como una verdadera fiesta teatral. Con tres funciones a sala llena en el Teatro Broadway, Buscando a Patito Feo confirmó que la magia de esta historia sigue más vigente que nunca y que su universo puede reinventarse con una potencia arrolladora.
El estreno sorprendió con una puesta visual y escénica de gran despliegue, combinando pantallas gigantes, proyecciones dinámicas, juegos de luces y recursos escenográficos que mantuvieron al público en constante asombro. La música en vivo —a cargo de una joven banda integrada por mujeres y un DJ — marcó el pulso de un espectáculo que supo mezclar ternura, adrenalina y modernidad.
En el centro de la historia, dos amigas que se enfrentan por un amor. Ori (Juli Poggio) y Emi (Guada Devoto) protagonizan una competencia cargada de emociones, donde lo real se mide con lo superficial: abrazos, amores y encuentros frente a hashtags, likes y seguidores.
El resultado es una obra que interpela tanto a adolescentes como a jóvenes adultos, reflejando problemáticas actuales sin perder la esencia de los vínculos que marcaron a toda una generación de chicos y grandes.