A pesar de la considerable mejoría que presentó Miguel
Ángel Russo en los últimos días, al
punto de que ya recibió el alta y dejó la clínica para descansar en su hogar, en
Boca se manejan con mucha cautela y le comunicaron al entrenador que se
recupere al 100% antes de retomar la actividad. Internamente esbozan que le
van a dar “el tiempo que necesite”.
La prioridad es la salud y no se negocia, más allá del
ferviente deseo del DT de ya estar en el predio de Ezeiza al mando del plantel. La postura del club, con Juan Riquelme a la
cabeza, es muy clara en ese sentido: se aferran a la indicación de los
médicos, le transmiten calma a su líder y ningún tipo de apuro para que se
reincorpore. Más bien, todo lo contrario: que lo haga siempre y cuando esté
en condiciones y con el aval de los doctores que lo trataron en el Fleni de
la infección que ya dejó atrás tras ser hospitalizado la semana pasada.
A pesar de la internación y la preocupación inicial, desde la dirigencia de Boca optaron por la prudencia y no emitieron ningún comunicado oficial sobre el estado de salud del técnico. Las autoridades del club y el cuerpo médico acompañan de cerca la situación y están al tanto de cada detalle de su recuperación, pero decidieron manejar el tema con total hermetismo.
Mientras tanto, Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, sus ayudantes de campo principales, se hicieron cargo de un nuevo entrenamiento este martes siguiendo a rajatabla las indicaciones que dejó el propio Russo. La agenda semanal, por ahora sin el DT, indica que el plantel tendrá doble turno el miércoles, el jueves habrá práctica de fútbol y trabajará en Ezeiza tanto el viernes como el sábado, en una sola sesión, para luego viajar a Rosario.
¿Estará Russo el
domingo contra Central? En su entorno cuentan que está de buen ánimo y con
entusiasmo para volver a dirigir, pero nadie puede prever la fecha exacta de su
regreso ya que dependerá de su evolución diaria. Lo positivo es que ya
comenzó a realizar actividades fuera de su casa y este miércoles se
realizará nuevos estudios para constatar que todo siga por buen camino.
En el “Xeneize” hay optimismo de que pueda decir presente antes del fin de semana y, si se siente apto, acompañar al plantel al Gigante de Arroyito, un lugar especial por su sentido de pertenencia con el “Canalla”, donde fue campeón en 2023. Está claro que para el entrenador será un partido aparte y mucho más por regresar a la ciudad en la que es adorado (dirigió en cinco etapas), por lo que hará todos los esfuerzos posibles para no perdérselo. De todos modos, eso pasa a un segundo plano cuando lo que más importa en La Ribera es la salud del DT, motivo por el que todavía no se puede garantizar su presencia.