El gobernador bonaerense Axel Kicillof subió al escenario
junto a todos los miembros de su Gabinete y a los candidatos de Fuerza Patria
pasadas las 22.30, minutos después del discurso en el que Javier Milei
reconoció la derrota electoral. La militancia lo recibió con cánticos dirigidos
directamente a la interna con La Cámpora: “Borom Bom Bom, es para Axel la
conducción”.
“La unidad de la boleta de Fuerza Patria terminó con una
victoria aplastante. Gracias Sergio, gracias Cristina, injustamente condenada,
quien tendría que estar en este escenario”, vociferó Kicillof.
El gobernador planteó que el resultado representa un mensaje
claro al presidente Javier Milei: “Las urnas le dijeron a Milei que no se puede
frenar la obra pública, le explicaron que no se le puede pegar a los jubilados,
que no se puede abandonar a las personas con discapacidad. Las urnas gritaron
que no se puede desfinanciar la educación ni la salud ni la ciencia ni la
cultura. Las urnas le dijeron que tiene que dejar de insultar a la democracia,
al federalismo y a la Constitución”.
También hizo una autocrítica y señaló que lo peor que puede
hacer el peronismo es “tomar el triunfo con soberbia”. “Eso querría decir que
no entendimos nada. Porque venimos de una gran decepción de nuestro propio
gobierno”, dijo en referencia a la gestión de Alberto Fernández.
Por otro lado, le reclamó “por enésima vez” una reunión al
Presidente para poder coordinar políticas públicas con la Nación. “Espero
mañana el llamado, tené el coraje y la valentía para trabajar”, arremetió.