Anoche una vez más las cámaras del Centro Único de Monitoreo
resultaron claves para esclarecer un delito que se había cometido minutos
antes, en donde Joel Franco Acuña creyó que podía salir impune.
Según explicaron fuentes oficiales, todo inició cuando bajo
la complicidad de la noche el joven de 19 años rompió el tambor de una moto, y
tras puentear el cableado, se la llevó de calle Bolivia al 400.
Su legítimo propietario denunció lo que pasaba, por lo que
de inmediato la policía le dio intervención a las cámaras del CeUM, las cuales
pudieron seguirle los pasos al malviviente, el cual ignoró en todo momento que
iban tras de él.
Fue así como agentes de la motorizada lo interceptaron en la
esquina de Avenida La Plata y Chaco, no dándole chance de nada y trasladándolo
a una alcaldía, donde se descubrió que tenía varios antecedentes en su haber.