Hace algunas horas la Guardia Veterinaria anunció que a raíz
de amenazas recibidas por parte de uno de sus integrantes, tomaron la decisión
de no brindar asistencia por el plazo de una semana.
A través de un comunicado de prensa expusieron que “la
semana pasada, uno de los integrantes de nuestro equipo recibió amenazas a
través de WhatsApp, dirigidas contra su persona y su familia”.
Acto seguido sostuvieron que “este
hecho es grave y aberrante. Como equipo, queremos dejar en claro que no vamos a
tolerar ningún tipo de amenaza ni agresión, bajo ninguna forma, hacia los
profesionales que integramos la Guardia Veterinaria”.
Más adelante explicaron que “por
este motivo, hemos decidido suspender la atención de la Guardia Veterinaria por
una semana. Sabemos que esta medida puede afectar a quienes nada tuvieron que
ver, pero es nuestra manera de repudiar este hecho, proteger al equipo y marcar
un límite claro frente a la violencia, que nunca debe tener lugar en nuestra
sociedad”.
Por último, y en un llamado a la conciencia colectiva, “pedimos a la comunidad reflexión y acompañamiento: el respeto y la seguridad de quienes trabajamos por la salud animal son indispensables para que este servicio pueda sostenerse en el tiempo. No queremos que suceda lo mismo que ocurrió con las guardias de Cruz Violeta, Unisan y Almafuerte, que terminaron cerrando”.