Nahuel Pennisi, uno de los artistas más
galardonados y queridos de los últimos tiempos en nuestro país, conversó este lunes en “Basados”,
programa que se emite por Minga, donde anticipó su visita a Bahía Blanca, el próximo 15 de agosto desde las 21
horas en el Teatro Don Bosco, donde presentará su espectáculo “Libre”.
“La idea de este espectáculo es contar
diferentes historias de mi vida. Canciones que vengo eligiendo hace tiempo,
que me vienen acompañando hace bastante. Algunas que ya conocemos, otras son inéditas.
Va a ser un recorrido general por mi
carrera, con algunas sorpresitas
también, así que tengo mucha expectativa por volver a Bahía”, aseguró el músico.
Y contó: “Recién volví de Tucumán, allá vive mi
familia, pero también estuve trabajando en un festival. Ahora de nuevo en
Buenos Aires, pero sólo por una semana, porque después arranco la gira. Lo mejor para un artista que ama lo que
hace es esto, estar a full, ocupado y disfrutando”.
Sobre el vínculo
que se genera con el público, dijo: “Los músicos
tenemos que estar agradecidos porque, además de hacer lo que nos gusta, tenemos
un rol muy importante, que es acompañar a la gente. El público va teniendo emociones
y la música es un refugio. No es ir a
ver un partido o correr una carrera; lo artístico va más allá. Está buenísimo
acompañar a la gente en su vida cotidiana”, aseguró Nahuel.
“Disfruto mucho del escenario. Cuando empieza
a sonar la música me transformo y empiezo a viajar. Viajo por 3 o 4 minutos que dura la canción y en ese viaje me pasan
muchas cosas; emociones, se me vienen momentos. Cada versión es distinta
porque te pasan cosas diferentes en cada interpretación. Y lo mejor es cuando a la gente le llega y te lo retribuye con un
aplauso. Me emociona mucho el ida y vuelta con el público. Me emociona tanto el aplauso como el
silencio, porque sé que cuando la gente está callada es porque está escuchando
con atención”, afirmó.
Además, Pennisi
recordó dos escenarios muy particulares que visitó en su exitosa carrera: “Siempre recuerdo cuando fui a Viña del Mar,
en Chile. Es el famoso monstruo. La primera vez que estuve, cuando me
presentaron y dijeron ‘Argentina’, me empezaron a silbar. Por suerte, después
la música fue transformando todo y la gente me tiró buena onda. Y otro que recuerdo fue en los Latin Grammy, en Las Vegas, que me tocó
abrir la ceremonia. Solo con mi guitarra; estaba bastante nervioso. Muchas figuras, toda la gente de la
industria… Fue uno de los escenarios más exigentes. Pero siempre pensé que
cuando estás ante una gran responsabilidad o bajo presión, uno rinde más”.
Por último, Nahuel aseguró que su discapacidad nunca lo condicionó a la hora de comunicarse: “No voy a privarme de decir ‘nos vemos’ porque yo no vea. No pasa por ahí. Es como el amor a primera vista. No pasa por lo visual sino por lo que a uno le pasa adentro. La vista quizás lo exterioriza un poquito más, pero sólo eso. Para mi no está mal decir ‘nos vemos’. Y lo naturalizo, porque me sirve a mí y quizás también le sirva a otra persona que no ve”, completó Pennisi, tan natural y auténtico como siempre.