Hace horas que la China Suárez disfruta a pleno
de su reencuentro con Mauro Icardi en Turquía, a quien fue a visitar junto a
sus hijos. Postales
de la familia ensamblada navegando en un yate por Estambul y celebrando el cumpleaños
de Amancio causaron furor en las redes.
Sin embargo, el viaje no comenzó con el mejor
clima, ya que los días previos estuvieron marcados por la viralización de un
video íntimo del futbolista y una intensa controversia mediática. Antes de embarcar, la actriz
enfrentó a la prensa en el aeropuerto de Ezeiza y, sin rodeos, apuntó contra
Wanda Nara, aunque no la nombró, y puso los puntos sobre los trascendidos.
A la salida
de migraciones y rodeada de periodistas, la China Suárez fue clara en su
primera declaración: “Cuidemos las
palabras porfa, que están mis hijos. Estoy feliz, estamos muy contentos. Como
tendría que haber sido. Todo muy bien. Con Mauro todo muy bien, felices,
extrañando mucho. Vuelvo en unos días. Está todo bien y nos vamos allá felices”,
respondió a la prensa, dejando a la vista la cautela por sus niños pero también
la alegría por el esperado reencuentro.
El foco de
las preguntas no tardó en girar, y cuando le consultaron sobre el escándalo del
video privado, Suárez fue contundente: “Es
un video que le mandó Mauro a su ex mujer en 2021. Está hecha la denuncia. Hay
abogados que se están encargando en Italia y acá. Es un video íntimo, es
privado y está penado por la ley. Es un delito”. De esta forma, la actriz
confirmó la acción judicial y remarcó la ilegalidad y el daño que implica una
filtración de tal magnitud.
Al avanzar el interrogatorio, la prensa indagó sobre los dichos de Nara, quien en las últimas semanas había acusado a la actriz de “imitarla”. Fiel a su estilo, la China simplemente sonrió, evitando responder en profundidad y manteniéndose en silencio sobre el tema. Y ante los insistentes rumores de mudanza definitiva de uno de sus hijos a Estambul, la actriz optó por la misma estrategia y de su boca no salió comentario alguno.