A fuego lento se cocina el regreso de Juan Fernando Quintero a River. El colombiano fue el primero en mover una ficha, al comunicarles que quería volver, y ahora le tocó el turno al “Millonario”, que, con el aval de Marcelo Gallardo, le puso una oferta contractual sobre la mesa. Sin embargo, no alcanza con que la acepte, sino que antes debe definir su situación en América de Cali.

 

En un principio, el “10” no era prioridad para el “Muñeco”. De hecho, forma parte de una vieja camada que, en su mayoría, están a punto de terminar su ciclo en el club. Sin embargo, la gran relación que los une, sumado a la vigencia que mostró en su paso por Racing y por los “Diablos Rojos”, lo hizo cambiar de parecer. Y por eso, el club ya le ofreció un contrato de 18 meses.

 

Claro que hay una traba mayor, y es que, aunque le avisaron que no iba a seguir porque no le podían pagar el pase, Juanfer todavía está ligado al conjunto caleño hasta diciembre de 2027 y River no está dispuesto a comprarle el pase. Si bien en estos seis meses sumó deudas con un grupo inversor privado que le había hecho una promesa muy onerosa, América de Cali está al día con su salario. Por eso, forzar su salida no será un mecanismo simple.

 

La charla entre ambas partes terminó con una propuesta de un contrato por un año y medio por parte del “Millonario” y el compromiso de poder quedarse con el pase en su poder por parte de Quintero. Así, para su segundo regreso, el autor del gol más gritado en la historia del club de Núñez buscará la manera de salir de su actual equipo, algo que incluso le podría demandar una erogación de dinero.

 

En River, la intención es renovar un plantel que, antes y durante el Mundial de Clubes, dio claras evidencias de estar en una intensidad menor a la deseada por el “Muñeco” y con futbolistas que, en su gran mayoría, están lejos de su mejor versión. Por eso, de acá a fin de año es muy probable que se vayan jugadores como Enzo Pérez, Nacho Fernández, Milton Casco, Manuel Lanzini, Rodrigo Aliendro y algunos más.

 

En este contexto, la llegada de Quintero puede sonar contradictoria. De paso cansino, apariciones esporádicas y sin capacidad de presionar al rival, el colombiano no será parte de esta renovación que quiere llevar adelante Gallardo. Sin embargo, el DT sabe que, en contextos muy apretados (la eliminación con Platense o el empate ante Monterrey por ejemplo), su precisión y su jerarquía pueden ser decisivos.