Las estafas virtuales están a la orden del día en nuestro país, pero este caso que ocurrió en Bahía fue muy particular. Por el monto sustraído y el contexto en el que se dio el cuantioso robo. Es que a Patricia Quesada le sustrajeron de su cuenta bancaria todos sus ahorros, unos 4 millones de pesos, y el engaño se vio relacionado con los subsidios que tantos bahienses están esperando por cobrar.
La damnificada detalló que la estafa se concretó hace poco menos de un mes y mediante llamadas de WhatsApp: “El 5 de junio me contactaron a través de un link y respondieron rápidamente. A partir de ahí me empezaron a pedir plata para que yo pueda cobrar el subsidio. Estuvieron dos días. Me decían que me iban a dar el subsidio, entonces yo les mandé lo que me pedían. Nunca pensé que se trataba de una estafa. Lo que me confundió es que el link era muy parecido al que completamos para precisamente solicitar el subsidio”, explicó la mujer.
“Me llamaron enseguida y el logo era el de la Municipalidad. 4 millones me sacaron. Me pidieron un monto menor, pero al meterse en mi cuenta me la vaciaron. Una cosa de locos. No lo conté en su momento porque me quedé muy mal y no sabía si era la única a la que le había pasado, por eso también me daba vergüenza contarlo. Pero ahora que están ocurriendo muchas estafas de este tipo, decidí contarlo. No quiero que le pase a otra persona y espero que no me vuelva a pasar a mí”, dijo Patricia, quien aclaró que “todavía no cobré el subsidio”.
En ese sentido, Morena Roselló, titular de la OMIC en Bahía Blanca, mencionó: “Si bien no hemos tenido muchos casos de estafas relacionadas a este tema (el de los subsidios), sí ha habido muchas denuncias por estafas virtuales a través de llamadas de WhatsApp. Los estafadores te dicen que van a entrar a tu cuenta para ayudarte y te terminan sacando toda la plata”.
“Lo que recalcamos es que nadie va a llamarte para ayudarte ni para pedirte datos. Esos movimientos que te piden no son reales, todo tiene que ver con estafas. Ante este tipo de llamados no hay que apurarse en responder, para no caer ingenuamente. Y si llegan correos electrónicos, siempre hay que repasar antes las páginas oficiales con las direcciones correctas”, completó Roselló.