El martes por la tarde una situación por demás compleja
salió a la luz, cuando desde Remedios de Escalada al 700 solicitaron una ambulancia
por una persona lastimada.
Al arribar personal del SIEmPre se encontró con que en esa
locación funciona una residencia geriátrica sin habilitación, y por ello se
habría dado el llamado al 107 y no a una empresa privada de asistencia que
debería darles cobertura.
Dentro, una mujer de 58 años con certificado de discapacidad,
la cual presentaba una fractura de cadera la cual, según mencionaron, se generó
por una caída.
Al llevarla al interior del móvil de traslado la paciente
contó su verdad. Lo primero que habría manifestado es que no se cayó por torpe,
sino que una de las cuidadoras del hogar la habría empujado tras una discusión.
Lo otro, igual de grave, es que esto ocurrió el sábado y recién ayer pidieron
asistencia.
Con todas esas irregularidades a cuestas los profesionales
médicos llevaron a la víctima hasta el hospital Municipal. La misma agregó que
no tendría parientes y en su defensa, durante la entrevista previa, la
apoderada del lugar se habría excusado asegurando que recién ayer tuvo tiempo
para ocuparse de la emergencia médica.
Con la mujer ya ingresada en el centro asistencial los
facultativos médicos se dirigieron hasta la Comisaría Cuarta donde dejaron
radicada la pertinente denuncia al respecto.