Aunque el despido de Fernando Gago, en
términos prácticos, se concretó en un abrir y cerrar de ojos, aún le quedan
algunos capítulos a la relación. Es que Boca, al rescindir su contrato de
forma anticipada, deberá negociar y abonarle un monto de dinero, que aún no se
filtró públicamente. Sin embargo, ya
adelantaron una cuestión clave: el pago de una vieja deuda que había quedado de
su salida de Chivas de Guadalajara.
Cuando
“Pintita” se desvinculó del elenco mexicano en octubre de 2024, en malos
términos porque sintieron que los dejó de
prepo, tuvo que abonar una suma de,
aproximadamente, 1.500.000 dólares para pagar su cláusula de salida, dado que
su vínculo formal terminaba en diciembre.
De
acuerdo a lo que argumentan en las entrañas del predio de Ezeiza, el club le devolvió esa plata en los
últimos días, una vez que lo echaron tras la derrota en el Superclásico por 2-1 contra River, que se sumó a la prematura
eliminación de la Fase 2 de la Copa Libertadores (y de todas las copas de
Sudamérica), a manos de Alianza Lima.
Por lo
tanto, como a Gago le quedaba contrato hasta diciembre de este año, al “Xeneize” le restaría pagarle el dinero
que le corresponde en concepto de salario, cuyo monto no trascendió a la
sociedad y se mantiene como un Secreto de
Estado en Brandsen 805.
Para
aliviar los corazones xeneizes, hay que resaltar que se estima que tampoco
será algo fuera de serie para las arcas de la institución, sobre todo en
relación con las cifras que se manejaron en el último mercado de pases, en
el que -por ejemplo- compraron el pase de Alan Velasco al Dallas de la MLS a
cambio de 10 millones de dólares.
Mientras se resuelve esta cuestión de
manera interna en Boca, el Consejo de Fútbol comenzó con la búsqueda del
sucesor. Como siempre, apareció el nombre de Carlos Bianchi sobre la mesa, pero el ídolo no tiene pensado volver a
dirigir desde aquella traumática experiencia entre 2012 y 2013.
De esta manera, los principales candidatos hoy por hoy son Gabriel Milito, finalista de la Copa Libertadores 2024 en Atlético Mineiro, Cristian Kily González, del gusto del Consejo de Fútbol, y Gustavo Quinteros, quien puso en stand by sus vacaciones porque está a la espera del llamado de Juan Román Riquelme, tras ser echado de Gremio.