Cada vez más personas experimentan las consecuencias del sedentarismo, como contracturas, fatiga, estrés y falta de energía. Los espacios laborales rara vez promueven el ejercicio, y las obligaciones cotidianas no siempre permiten asistir a un gimnasio. Sin embargo, existen estrategias simples para realizar actividad física durante el horario laboral sin necesidad de salir del escritorio.
Estos cinco ejercicios simples se adaptan a cualquier rutina. Se pueden hacer en casa, en la oficina o incluso durante una pausa frente a la computadora. Son ideales para quienes buscan cuidar su salud sin alterar su agenda laboral.
Sentadillas
Este ejercicio fortalece los glúteos, piernas y abdomen. Se puede hacer en cualquier lugar, sin elementos extra. Resulta ideal para los momentos muertos del día, como cuando se espera que se caliente el agua del mate. Dos o tres series de diez repeticiones bastan para activar el cuerpo.
Flexiones contra la pared o escritorio
Trabajan brazos, hombros y pecho. No es necesario acostarse en el piso, por lo que resultan accesibles en el entorno laboral. Son una opción rápida para activar el cuerpo entre tareas. Conviene empezar con diez repeticiones e ir aumentando según la capacidad.
Caminatas cortas o subir escaleras
Este movimiento activa el sistema cardiovascular y mejora el estado de ánimo. Reemplazar el ascensor por escaleras es una forma efectiva de sumar minutos de movimiento. También sirve dar una vuelta a la manzana en la pausa del almuerzo.
Elevaciones de talones
Fortalecen las pantorrillas y favorecen la circulación. Se pueden hacer sentado o de pie, sin interrumpir lo que se está haciendo. Tres series de quince repeticiones son suficientes para notar el beneficio en las piernas.
Estiramientos y respiración consciente
Ayudan a relajar el cuerpo, liberar tensión y mejorar la postura. Son útiles al comenzar el día, al finalizarlo o durante momentos de mucha presión. Solo hacen falta dos o tres minutos para recuperar el equilibrio físico y mental