Es muy difícil calcular en números los daños millonarios que ha costado semejante fenómeno meteorológico que, como repiten varios vecinos, en términos económicos fue peor que el de diciembre de 2023. Es que, de una u otra manera, el agua castigó a todos: inundó, filtró o -como mínimo- dejó sin electricidad, Internet y, en varias zonas, agua potable. Y el comercio en Bahía se vio devastado, al punto que Martín Garmendia aseguró que “un 40% de los comerciantes no van a abrir más sus negocios”.

 

“Hay algunos que todavía están sacando basura y agua de los sótanos y después de un tiempo hay que ver cómo está la estructura de los negocios. Hay algunos bancos que han acercado propuestas con algún punto de interés menos, pero no resuelven el problema hoy. Y el comerciante lo que necesita hoy es tener el dinero en el bolsillo para poder reponer la mercadería en las estanterías y refaccionar el local para poder abrir sus puertas”, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Bahía Blanca.

 

“Hay muchos que han bajado sus brazos y no van a abrir más sus negocios. Desde un primer momento dije que el 40% del comercio de Bahía Blanca estaba en esa situación. Principalmente en las zonas de Ingeniero White y Villa Mitre, aunque todos los sectores han sufrido lo que pasó. Creo que es un número que golpea, pero en un principio pensábamos que iba a ser todavía más grande”, reconoció.

 

“Muchísimos comerciantes están poniendo su espalda y trabajan las 24 horas en sus locales para volver a ponerlos de pie, pero hay un problema que se va a presentar en los próximos días que es el pago de los sueldos; porque hay gente a la que no le quedó un peso para poder pagarles a los empleados”, destacó Garmendia.

 

“No hay estadísticas de cantidad de empleados, pero lo que sí sabemos es que el perjuicio fue horizontal, es decir, se vieron perjudicados tanto el que vende electrodomésticos como el que vende zapatos o lo que se te ocurra. Todo aquel que tiene un comercio en la calle, en mayor o menor medida, se vio afectado”, completó el presidente de la Cámara de Comercio.

Foto: gentileza La Nación