Pese a
que ya tenía asegurada la clasificación al Mundial, La Scaloneta nunca se relaja
y consiguió una goleada histórica: la Selección Argentina aplastó 4-
En una verdadera exhibición del combinado nacional, Argentina se impuso de principio a final. Jugó como lo que es, un campeón del mundo, y no le brindó ningún tipo de chances a un Brasil totalmente deslucido y reducido a la mínima expresión. Hoy La Albiceleste es mucho más que el Scratch y, pese a que varios de sus jugadores picaron la previa, los pingos se ven en la cancha. Y en el campo de juego, hubo un solo equipo. El mismo que en el encuentro de ida, en la primera rueda, se llevó la victoria en el Maracaná, quitándole el invicto histórico a la Canarinha. Porque La Scaloneta no se cansa de romper récords.
El elenco de Lionel Scaloni, que venía de ganar otro clásico, frente a Uruguay en Montevideo, se impuso ante los brasileños, que recibieron por primera vez en las Eliminatorias cuatro goles, gracias a las conquistas de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone. En el medio, un error de Cuti Romero posibilitó el descuento de Cunha, en una de las pocas llegadas de la visita en el partido (la otra chance fue un tiro libre de Raphinha que dio en el ángulo). Y para ponerle un moño a la notable presentación, los “nuevos” también se destacaron: Simeone con su golazo, Medina con buenas intervenciones pese a sus pocos minutos en cancha y Thiago Almada, como el viernes, jugando otro partido “grande”.
Fue una fiesta total en Núñez. Mil sociedades (el segundo gol, con 33 toques, fue un claro ejemplo), una presión asfixiante para recuperar la pelota inmediatamente y el mal de ausencias que este equipo nunca padece, porque no hay que olvidarse que en esta doble fecha faltaron jugadores como Lautaro Martínez, Paulo Dybala y el capitán Lionel Messi. Argentina desfila hacia el Mundial 2026. Ah, y para Raphinha… ¡Respetá los rangos, amigo! La Scaloneta y la inigualable satisfacción de lograr la “Triple G” ante el eterno rival: ganó, goleó y gustó.