Una variedad de flores pueden representar un peligro para la
salud de los perros debido a la presencia de compuestos químicos que afectan su
sistema digestivo, nervioso o cardiovascular.
De acuerdo con especialistas veterinarios, los padecimientos
más frecuentes son vómitos y diarrea, pero algunas ocasionan hasta severos
problemas cardíacos o gastrointestinales. Entre las plantas más comunes son las
siguientes:
Azaleas: Estas flores contienen andromedotoxina, una
sustancia que puede provocar vómitos, diarrea y, en casos graves, problemas
cardíacos en los perros.
Narcisos: Los alcaloides presentes en esta planta pueden
generar síntomas como dolor abdominal, diarrea, vómitos y una disminución de la
presión sanguínea.
Tulipanes: Aunque toda la planta es tóxica, la mayor
concentración de alcaloides se encuentra en la flor, lo que puede provocar
síntomas similares a los causados por los narcisos, como vómitos y problemas
gastrointestinales.
Amaryllis: Contiene licorina y galantamina, sustancias que
pueden ocasionar diarrea, vómitos, dolor abdominal y temblores en los perros.
Laurel de jardín: Esta planta posee colchicina, un compuesto
altamente tóxico que puede resultar peligroso para los caninos.
Lirios: Aunque su nivel de toxicidad es mayor en los gatos,
algunas especies de lirios pueden afectar la salud de los perros si son
ingeridas, provocando síntomas gastrointestinales.
Flor de Nochebuena: Aunque su toxicidad es leve, puede
causar náuseas, diarrea y vómitos si un perro la ingiere en grandes cantidades.
Crocus: Contiene colchicina, una sustancia que puede llegar
a ser letal para los perros en dosis elevadas.
Adelfa: Esta planta es altamente tóxica debido a la
presencia de glucósidos cardioactivos, los cuales pueden provocar vómitos,
arritmias y otros problemas cardiovasculares graves.
Dedalera: Similar a la anterior, esta flor es extremadamente
tóxica para los perros, causando alteraciones en el ritmo cardíaco y otras
afecciones graves.
Hiedra: Puede generar irritación en la boca, vómitos y
problemas dermatológicos si un perro entra en contacto con sus hojas o flores.
Geranios: Aunque no son tan tóxicos como otras plantas
mencionadas, los geranios pueden causar malestar estomacal en los perros si los
ingieren.