Maxi López regresó a Suiza, donde vive con su mujer Daniela
Chistiansson, luego de haber permanecido una estadía en Argentina.
En el país, el exjugador compartió momentos con sus hijos
mayores, Valentino, Constantino y Benedicto, fruto de su relación con Wanda
Nara, y también la apoyó a la conductora en el difícil momento que atraviesa
por su separación de Mauro Icardi. Sin embargo, su regreso estuvo envuelto de
rumores de crisis con su pareja actual, una versión que fue rápidamente
desmentida.
Lejos de quedar ajena a las especulaciones, la modelo sueca
compartió en redes sociales una imagen que generó revuelo. En la fotografía,
sostuvo un mate personalizado, cuyo borde llevaba grabados los nombres de los
hijos de su marido y, entre ellos, el de su hija Elle.
Para muchos, la publicación fue más que una simple postal:
se interpretó como un gesto cargado de significado, una reafirmación de su
vínculo con López en medio de las versiones que circularon en su ausencia.
El mate, símbolo de la tradición argentina, se convirtió en
el inesperado protagonista de la conversación.
Mientras algunos destacaron la naturalidad de la escena, otros vieron en la imagen un mensaje sutil, casi como una forma de marcar territorio y despejar cualquier duda sobre la solidez de la pareja y el vínculo de la modelo con su hija como con los de su pareja. “Valu, Benchu, Coky y Elle”, dicen los nombres grabados en el objeto en cuestión.