Apple cuenta con muchos productos en su catálogo, pero uno de ellos suele pasar desapercibido, a pesar de que tiene casi 20 años del mercado: el Apple TV. Este reproductor multimedia, presentado en 2007 junto al iPhone, permanece a la sombra de otros dispositivos de la marca, pero ofrece una experiencia única para los amantes del entretenimiento en casa.
Esta es una solución ideal para quienes un televisor convencional, que no cuenta con conexión a internet, o si su dispositivo no cuenta con acceso a todas las aplicaciones que hay en App Store para mejorar el uso de la pantalla.
El Apple TV hizo su debut en 2007, el mismo año que el iPhone, y nació con la idea de transformar los televisores tradicionales en un centro de contenido digital. Fue anunciado por primera vez en 2006 y salió al mercado en la primavera del año siguiente.
Aunque no tuvo el mismo impacto que el iPod o el iPhone, Apple continuó desarrollando nuevas versiones de este dispositivo. Hasta la fecha, se han lanzado siete modelos, siendo el Apple TV 4K de tercera generación el único disponible actualmente.
A pesar de su longevidad, el Apple TV sigue siendo un producto que Apple mantiene en un discreto segundo plano, incluso relegándolo a una sección de la web junto a otros productos de hogar como el HomePod.