Fueron días vertiginosos para Ander
Herrera. "No puedo dormir", fue la primera frase alusiva al Mundo Boca
que ya lo anticipó. Y su arribo a Buenos Aires, con la inmediata revisión
médica en una clínica colmada de hinchas, fue la primera muestra de que es el
gran bombazo del mercado de pases.
En medio
de esas horas agitadas de revuelo e intensidad, el volante vasco demostró su
sentido de pertenencia y temple para despedirse como corresponde del club
"más diferente y especial que hay en el mundo", el Athletic de Bilbao,
con quien rescindió su contrato. Y claro, al anuncio de salida le siguió
inmediatamente la bienvenida del “Xeneize”: "Los sueños están para
cumplirse".
Esas
fueron las palabras con las que Herrera resumió lo que significa esa
institución con la cual creó un lazo especial en su dos etapas como jugador, todo
en el marco de una emotiva charla que brindó en Lezama antes su ex compañeros, staff técnico y empleados del club
de San Mamés.
En
conjunto con el Athletic, el mediocampista de 35 años publicó un video de esa
emotiva reunión que tuvo como fin decir adiós, pero también dejarles un legado
que seguir a aquellos que se quedan: "Todo este tiempo que he estado
aquí ha sido increíble. Nunca he tenido un vestuario así, nunca he viste el
respeto y las ganas de aprender como lo he visto aquí. Eso no lo podéis perder
en la vida".
"Athletic
Bilbao es lo más diferente y especial que hay en el mundo del fútbol, no solo
por la filosofía, sino por las personas. Es único en el mundo. En el
momento en el que nos convirtamos en un club más, ahí se jode todo lo que
construimos", cerró Herrera, referente absoluto que ahora buscará
trasladar su experiencia a Boca, que no tardó en dedicarle un video de
presentación en su cuenta.
Compaginando
clips del volante tirando magia en la cancha y declaraciones alusivas a su
vínculo especial con el cuadro azul y oro, como por ejemplo cuando reconoció
que le gustaría "tener una aventura en Argentina con Boca", el “Xeneize”
le dio la bienvenida a su refuerzo internacional.
Y tampoco se hizo esperar ese abrazo
fraternal con sus viejos amigos del Manchester United y PSG, Marcos Rojo y
Edinson Cavani, respectivamente, que lo recibieron en el predio y lo
acompañaron a recorrer las instalaciones.
"Mi
padre trabajó aquí mucho tiempo, me habló mucho de Boca y mantengo esa pasión
desde niño. Boca es un club gigante, especial, con una historia y una
pasión única. De momento, espero adaptarme y disfrutar de esta experiencia
única", fueron las primeras palabras con las que el futbolista se
presentó ante la prensa argentina, casi en paralelo al desembarco de Gonzalo
Montiel, el defensor que regresó a River y que también llegaba desde España.
"No estoy nervioso. Me genera mucha felicidad y expectativas todo esto. Agradezco mucho el cariño. Ahora me tendré que ganar yo el respeto. Vengo con mucha ilusión, tengo muchas ganas de jugar en La Bombonera. Gracias por este recibimiento", agregó el vasco.