Por Nicolás Fernández (@nicofernandezrelator)
Este 7 de
noviembre se celebra en nuestro país el “Día del Periodista Deportivo”, en conmemoración
al Primer Congreso Nacional de Periodistas, realizado en Buenos
Aires en 1938, un acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia
de la prensa nacional. Y si la referencia es hacia el básquet, el fútbol, los estadios, las estadísticas, el análisis y -fundamentalmente- la radio en Bahía Blanca, hay un nombre, que por
trayectoria, sobresale del resto: Juan Carlos Meschini. El responsable de
transmitir durante tantos años la pasión por la “anaranjada”, conversó con BHInfo y nos contó sus mejores
recuerdos vinculados a esta profesión.
Sobre sus comienzos, Meschini aseguró que el vínculo con la comunicación
comenzó desde muy chico: “Se me despertó muy temprano la pasión por el
periodismo porque ya de chiquito hacía mis propios campeonatos de básquet y de
fútbol. Mi papá tenía un almacén en la esquina de Amundsen y Corrientes y
tenía papeles para envoltorio muy grandes, tipo tabloide de diario, entonces emulaba
que era un periodista escrito y ahí volcaba los partidos que yo hacía en mi
campeonato. Para los partidos de básquet mi abuelo me había hecho un
marcador, con el famoso ‘local y
visitante’ y cada vez que había una conversión iba marcando. Mi papá era
dirigente de Comercial, yo iba a ver los partidos y los tableros de chapa los
manejaba yo. Si alguien se acercaba, había conflicto, je. Me encantaba
hacer ese tipo de cosas. Y relatar y comentar partidos, obviamente”.
“Después empecé a jugar al básquet, jugué cuatro años, pero la pasión
por el periodismo siempre estuvo. Incluso en los viejos Campeonatos
Argentinos de básquet, que los cubrían las tres radios de Bahía, LU2, LU3 y LU7, elegía una por noche
y me encerraba en mi habitación haciendo la estadística del partido. Y
claro, algún doble o algún libre (no existían los triples en esa época) por ahí
se perdían en una tanda publicitaria y me
volvía loco, porque después pasaban los números y no coincidían con los
míos. Esperaba el diario del día siguiente y siempre algún punto se me
escapaba. Lo mío siempre fue una locura absoluta. Más allá que intenté
ser un deportista (en el fondo todos los periodistas deportivos quisimos
serlo), la pasión por la profesión se despertó muy pronto”, agregó Juan.
Viajando imaginariamente en el tiempo, del pasado a la actualidad,
Meschini aseguró que sigue siendo un apasionado como el primer día: “Mi punto
de inflexión es el preparativo de los viajes. Voy a cumplir 30 años en la
empresa ‘Torneos’ y yo pensaba ‘hasta cuándo voy a abrir el bolso, llenarlo
y cerrarlo sin que me cueste’. Y la verdad es que todavía me pasa y quiero
que llegue el momento del viaje y especialmente el post partido para estar con
mis compañeros y hacer esas sobremesas
largas para charlar de básquet. Hasta intercambiamos información que después
nos sirve para nuestros respectivos medios. No me cuesta despertarme a las
5.30 para ir a hacer ‘Panorama’, al
contrario. Y el día previo a los partidos sigo preparando todo como antes; soy
muy ‘antiguo’ en ese sentido porque sigo usando lapicera y papel. Incluyo la
tecnología, pero me cuesta un poco”, contó.
Y continuó con una anécdota reciente: “El otro día estaba en Córdoba,
bajamos a desayunar con Fabián Pérez y los dos nos dimos cuenta que teníamos un
cuaderno. Yo estaba preparándome para hacer el programa de la primera
mañana y ‘Radiovisión Deportiva’ y él estaba armando el suyo, donde también está Leo Margo (periodista bahiense). Entonces
yo le dije ‘Gallego, esto parece una reunión de periodistas de hace 30 años’.
Fijate a qué punto llega la pasión, en una clara muestra que ‘el bichito sigue picando’”.
Por último, cerramos con su mejor recuerdo en el periodismo, el suceso
deportivo que más lo marcó: “Fueron varios. Santiago (por Rafael Emilio) siempre
me decía: ‘El día que vayas a un Juego Olímpico te vas a recibir de periodista’.
Y tenía toda la razón del mundo. Yo no fui como él que cubría todo; a mi me
tocó ir a dos de ellos a cubrir exclusivamente el básquet. Pero el hecho de
ver deportes que uno habitualmente no frecuenta, como tenis de mesa, esgrima,
ciclismo, ni hablar del boxeo que me gusta muchísimo; ir a ver a la Selección de
fútbol, a Las Leonas, a Los Leones cuando ganaron la medalla dorada (en Río
2016); eso para mi fue como tocar el cielo con las manos. Pero si tengo
que elegir un hecho en particular, sin lugar a dudas fue cuando San Antonio
Spurs ganó frente a Detroit Pistons (en 2005) uno de los cuatro anillos de la NBA que obtuvo
Emanuel (Ginóbili)”, afirmó Meschini.
Y amplió: “Fue el segundo título de Emanuel. El séptimo partido fue en San Antonio, con todo el estadio coreando su nombre. Ya cuando en la presentación dicen ‘from Bahía Blanca’ y aparece la bandera argentina y asoma él, nos mirábamos con el ‘Huevo’ Sánchez en el palco de prensa y recordábamos cuando el ‘Huevo’ lo tenía en brazos o cuando íbamos a tomar mate a su casa y Raquel (la mamá de Manu) aparecía con Emanuel chiquitito y él ya tenía una pelota en la mano. Se nos vinieron muchísimas cosas a la cabeza. Aclaro que yo no fui a Atenas, no estuve en el oro olímpico porque lo hice desde los estudios, que no es lo mismo. Así que un año después, por el hecho de estar en el estadio, ver todos los partidos de esas finales de la NBA, el protagonismo que tuvo Emanuel, el magnetismo que irradió y lo que significó para el deporte bahiense y argentino… Me quedo con esa final entre San Antonio y Detroit…”, cerró Juan Carlos Meschini. Y como él fue tan contundente para definir “su” momento en el periodismo, nosotros también lo seremos para asegurar que es uno de los indispensables de nuestra ciudad… ¡Feliz día, Juan!
Fotos:
gentileza Asociación Bahiense de Básquet