El presidente Javier Milei le pidió la
renuncia a quien hasta hoy era su ministra de Relaciones Exteriores, Diana
Mondino. La decisión se
dio en medio de las bajas producidas en los últimos días dentro de la
Cancillería, tras una votación polémica a favor de Cuba.
El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó
que el reemplazante es el actual embajador en Estados Unidos, Gerardo
Werthein, de excelente relación con
los hermanos Milei. No dio precisiones sobre el motivo del cambio en el
Gabinete.
Mondino atravesaba momentos de debilidad desde hace meses. No participaba de actividades centrales de
la agenda internacional de Milei, mientras en la Cancillería avanzaban
funcionarios de línea directa con la secretaria general de la Presidencia, Karina
Milei.
Sin embargo, hace
apenas 10 días el Presidente había elogiado ampliamente a quien era su
canciller en una carta que les envió a todos los integrantes del Servicio
Exterior para exigirles total alineamiento con las ideas del Gobierno.
Le agradecía especialmente a Mondino por “la enorme labor llevada adelante” por
ella y su equipo.
LA POLÉMICA VOTACIÓN A FAVOR DE CUBA
Este miércoles, la
Argentina rechazó en las Naciones Unidas (ONU) el embargo económico que desde
1962 Estados Unidos le impuso a Cuba. De esta manera, se mantuvo en la
misma posición histórica que el país tiene en los ámbitos multilaterales.
La Asamblea General de la ONU aprobó por 32° oportunidad
consecutiva una resolución que pide el fin del embargo. La Argentina estuvo entre los 187 países
que votaron a favor, mientras que hubo dos en contra (EEUU e Israel) y una abstención.
Se había especulado
con que la representación argentina podía votar, por primera vez en la
historia, en contra de la resolución, acompañando a su aliado Estados Unidos
e Israel.
En mayo ya se había dado un fuerte giro en materia de
política exterior cuando la Argentina se opuso a la incorporación de Palestina
como estado miembro de las Naciones Unidas. Esta vez no sucedió y el país mantuvo la posición histórica.
La opción del cambio
de posición se había barajado, en primer lugar, por la abierta enemistad que
Javier Milei planteó desde el primer día con Venezuela, Cuba y Nicaragua,
y, en segundo término, por la estrecha relación que quiere demostrar con
Washington. Que la Argentina haya mantenido su posición histórica fue celebrado
por lo bajo por los diplomáticos de carrera dentro de la Cancillería.
El texto que apoyó la
Argentina fue presentado por Cuba y reafirma, entre otros principios, “la
igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus
asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales,
consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales”.
Además, “exhorta a
todos los Estados a abstenerse de promulgar y aplicar leyes y medidas que los
contravengan, instando a la derogación de ese tipo de medidas a quienes aún
las impongan”, tal como reza el comunicado difundido por las propias Naciones
Unidas.