En una ciudad tan exigente, volver en poco tiempo con un mismo espectáculo es un privilegio de pocos y pocas. Malena Guinzburg puede jactarse de eso y por eso este sábado se presenta en la Sala 1 del Cinemacenter con su espectáculo "Querido diario", donde desnuda y comparte las experiencias ¿sufridas? de adolescente. Habló con Rubén García en FM "Me Gusta":

"Feliz de volver siempre, me gusta, aparte fue una linda función (la de hace unos meses en la Biblioteca Rivadavia), entonces siempre es lindo repetir. Yo estoy haciendo el mismo show, "Querido diario" es mi show, siento que si ya vuelvo una vez más ya me gustaría volver cuando tenga un show nuevo escrito y diga voy a los lugares donde estuvo bueno, donde se que la gente la pasó bien y le gustó, ahora llevo algo nuevo, pero bueno, todavía creo que "Querido diario" hay gente que no lo vio y que lo puede disfrutar un montón.

Yo no sufro mucho la parte esa de decir, uy tengo que hacer un show nuevo, todavía no pensé cómo va a ser el show nuevo, pero sí, en que lo tengo que hacer sí, no es que ya tengo la idea, tengo algunas puntas dando vueltas, empiezo a estar como mucho más atenta a mi misma, cosas que me están dando vueltas por la cabeza, que siento que tengo ganas de hablar y esas cosas, como para empezar a pensar por qué lado puede ir el show pero todavía no me empecé a escribir".

Dentro de poco tiempo Malena lleva su show a EEUU y le preguntamos si debe modificar algo cuando piensa el espectáculo en otro país: "Si yo veo que hay términos que yo usaba que puedo pensar que no los entienden, ahí me preocupo. Yo no sé si todos saben qué significa transar, cuando fui a hacerlo España por ejemplo, ahí estaba atenta a preguntar esas cosas, si no la gente piensa que significa otra cosa, dicen que no sé si le compra droga el transa".

"La gente más que nunca, sobre todo empezó a pasar mucho más con pandemia, que agradece que los haga reír de una manera casi terapéutica, te lo agradecen como una salvadora que los haga reír, como que lo saques un poco de sus mambos, de sus quilombos diarios. No es por ser demagoga ni nada, pero me emociona mucho, aparte a veces vienen distintas generaciones, vienen la madre con la hija y una abuela, y todos se agradecen que los hayas hecho reír, o te dicen cosas muy fuertes como, mi mamá recién salió de un cáncer y es la primera vez que sale y se estuvo riendo, te juro que tenés que estar como re entero para no lagrimear".