El caso de mala praxis ocurrido en el Hospital Interzonal
Dr. José Penna que terminó el pasado miércoles con el fallecimiento de Verónica Paola Hermosilla sigue dando que hablar.
Es que la familia, a pesar del dolor indescriptible que
siente sigue firme en su idea de ir hasta las últimas consecuencias, ya que por
un lado tienen claro que Verónica fue mal atendida, y por el otro, que
esperaron demasiado, por lo que también buscarían ir por la figura de abandono
de persona.
Una vez más Julieta, su hermana, fue la que intentó al menos
dar un par de palabras a BHInfo, pese a la mochila de dolor que sigue cargando.
A lo expuesto en redes sociales con lujo de detalles, le
sumó dos cuestiones sumamente valiosas que caerán con muchísimo peso dentro de
la causa.
“Al final en el certificado de defunción pusieron que la
causa de muerte fue un paro cardíaco” mencionó, recalcando que la víctima había
llegado por segunda vez al centro asistencial por un fuerte dolor de ovarios.
Quizás lo más triste y que genera mayor dolor es el detalle
de las últimas horas de Verónica, ya que de haber sido atendida en tiempo y
forma quizás nada de esto habría sucedido.
En ese punto Julieta confirmó que “la dejaron en una silla
en un costado cinco horas. Esperaron a que le falte el aire para darse cuenta.
A esa altura ya estaba azul”.
Vale recordar que Verónica ingresó al Penna, como lo había
hecho días atrás, por un fuerte dolor en la zona de los ovarios. La dejaron en
sala de espera desde las 17 hasta las 20 que se produjo el cambio de guardia.
Un par de horas más tarde, cuando su salud se había
deteriorado aún más y presentó fallas respiratorias, recién allí se abocaron a
ella, debiendo trasladarla de urgencia a terapia intensiva, donde entró en
paro.
Tras intentar reanimarla por más de media hora la declararon
muerta, pero según palabras de la familia “nadie nos dio una explicación. En el
hospital no querían ni darnos el papel de defunción porque nadie quería poner
la firma para hacerse cargo”.