Por Rubén García (@ruben.garcia76)
Hoy en Bahía sacar un disco para una banda o un solista puede ser una tarea casi imposible e infructuosa. Es sabido que los discos no se venden más, esto es una realidad si hablamos del formato físico, y en cuanto a los clicks en plataformas como Spotify o Youtube hay que llegar a millones y millones para recibir algunos billetes de la moneda estadounidense.
Sin embargo, las canciones hay que registrarlas, a pesar que no sean redituables. El círculo no cierra, realizar una fecha no deja gran cantidad de dinero, ser contratado a nivel municipal, provincial o nacional es privilegio de algunos pocos por la poca cantidad de festivales que se realizan, ingresar a algún programa de beneficios o fondos a veces suele ser demasiado engorroso y, seamos sinceros, a pesar que la información está al alcance de la mano, las bandas o solistas pocas veces se ocupan de conocer estos beneficios.
¿Cómo se financia un disco? ¿Ya es momento de dejar de sacarlos? ¿Es preferible invertir directamente en un video en la era de lo audiovisual? Los tiempos que corren aún no tienen respuestas para estos dilemas, las bandas siguen editando canciones y discos, pero los números no cierran. Según integrantes de bandas que hace poco editaron su material: "Es cantado que tenemos que poner plata de nuestro bolsillo, no hay manera que los números cierren cuando trabajás haciendo shows autogestionados".
Según pude averiguar, en una de las salas y estudio de mayor renombre en la ciudad, grabar una canción, solamente una canción puede llegar a costar cerca de $ 200.000. Entre lo que significan las horas de grabación, más la mezcla y el master. Esto pensando que la banda o el/la solista llegue con la canción recontra ensayada, salga andando en poco tiempo y no se demore más de las 10 horas de grabación que puede llegar a salir ese dinero.
Estamos ante el cuento de la pipa, un dilema eterno entre los que necesitan sacar el disco físico, los que solo graban para Spotify o los que van canción por canción, o en modo EP, porque registrar un disco completo requiere una erogación de dinero inalcanzable para una banda que ya tiene una mínima trayectoria en los escenarios locales, ni pensemos en una que recién arranca. ¿En poco tiempo estaremos en una era donde solamente las canciones suenen en vivo? Creo que hay un largo trecho para que esto suceda, pero sin dudas que el romanticismo del disco físico o el registro de sonidos para la posteridad va muriendo, poco a poco. Signo de los tiempos.