En dos noches llenas de canciones, hermosas melodías y un público prendido fuego, la banda de Mateo Sujatovich metió dos fechas en el Teatro Don Bosco de Bahía Blanca y así afianzar su crecimiento en una ciudad donde siempre es local.

A las 21, en punto, una puesta en escena aeronáutica fue recibiendo a los distintos integrantes de la formación para un par de minutos más tarde dar paso al ingreso de su cantante, enfundado en su guitarra futurista para entonar "Jet Love", canción que da nombre a su último disco, salido hace unos meses atrás.

El formato "arrancamos con canciones del disco nuevo" no falló, porque atrás de esa vinieron "Canciones" y "Te lo voy a decir", para, al toque, meter "Tu encanto" y "Puede ser", pero enseguida un par de sonidos 2024 con "El Chacal" y "Cinco horas menos".

"Lo mejor", "Mundo de Cristal", "Otra oportunidad", "Heridas dulces" y "La Puerta", conformaron el segundo puñado para ir tachando casilleros de "Jet Love" y sumar clásicos que nunca fallan. Mateo ocupa solo el escenario, como alguna gira que realizó en 2023, para interpretar "Montaña infinita", "La Luna", "Late más" y una muy dulce y sentida versión de una de las canciones más coreadas de la noche: "La dirección".

"Loco en el desierto", "30 años", "Cosas para decirte" y "A la vez", ya con banda completa para ir culminando la noche. Saludo, retirada de escenario, y el obvio (y esperado) "Rusoooo, Rusooooo" que arengó a la inmediata vuelta sobre las tablas para encarar la parte final del show.

/Final con hits/ como reza la lista de canciones con el combo "Una vuelta más/Luces de Neón"; Mateo diciendo "Esta canción habla de una esquina que hoy está un poco lejos, pero la vamos a traer bien cerca" en el principio de "Cabildo y Juramento", "Quiero que me llames" con la platea bailando y bailando y ¿La despedida?. Ya con algunas personas fuera del teatro, volvieron diciendo "Solo porque son uds eh" y entonaron "Parte de mi", ahora si, para el final del show.

Sin dudas que algo hay entre Conociendo Rusia y Bahía Blanca, desde su llegada por primera vez no pararon de crecer en cantidad de asistentes, se anotaron en festivales como El Camarón y el Langostino y brindaron un show a la altura de las expectativas. Una vez más, dieron vuelta la ciudad.