El martes y a la edad de 94 años dejó de existir Fidel Castorani. Quizás a muchos el nombre no les diga nada, pero si a esto le sumamos que fue el creador del mítico reel escualo, automáticamente una gran porción de los lectores indefectiblemente caerán en la cuenta, aunque no hayan visto en su vida una foto de Don Fidel, de quien estamos hablando.
La llegada de sus reeles a la pesca fue una verdadera
revolución, al punto tal que 70 años más tarde de aquella invención se siguen
eligiendo como desde el primer día. Masificó la pesca en 1954 a través de un
producto, que obligó al resto de las marcas del rubro a repensar sus siguientes
creaciones.
En BHInfo nos propusimos hablar con distintos actores
relacionados a la materia, para tener una idea más cabal del impacto que tuvo
la obra de Castorani en lo que hoy se transformó en su cotidianeidad.
El creador de contenidos Pique Iván buscó resumir este
legado en la sensación de que “se fue alguien que creó el antes y el después de
la pesca en Argentina, que realmente cambió la pesca deportiva, le dio fidelidad
y generó mucho fanatismo detrás de este reel”.
Continuando con su apreciación mencionó que “durante
muchísimos años fue el mejor reel que existió en Argentina, hasta los 80 más o
menos y obviamente después siguió trascendiendo por una cuestión del fanatismo
del argentino”.
A sus ojos “es como el Renault 12; quedó siempre más allá de
que la tecnología evolucionó y que hay muchas mejores opciones muchas más
livianas, con otras bondades, pero este tipo generó algo que fue único, fue
imitado también pero nunca fue alcanzado en calidades”.
Por su parte en el Paraíso de los Pescadores, Bahía San
Blas, uno de sus más icónicos guías de pesca, conocido nacional e
internacionalmente como Miguel Pescador de San Blas no reparó en elogios al
referirse a Castorani.
“Si bien Don Fidel no lo dice, él inventó un reel icónico,
basado en el sistema de un sinfín para tener mayor capacidad de tracción, con
la intención de pescar tiburones, escualos, precisamente. Fines de los 50 y ya
el mundo hablaba de este maravilloso Falcon de los reeles” aseguró.
Completando el concepto al subrayar que “con apenas cuarto
grado fue capaz de revolucionar el mundo de la pesca y hoy, 70 años después,
son un elemento de culto dentro del ambiente de la pesca. Poseo 13 ejemplares y
no tengo dudas de que el gen de Don Fidel está presente en cada una de mis
excursiones de pesca”.
Por último, y dado que Don Fidel tenía un arraigo muy importante
con Bahía, Analía, dueña del comercio de pesca y camping El Pescadito, buscó
con anécdotas poner en contexto lo que ocurría con esta mágica creación.
“Tengo contacto con el hijo que es el que hace ahora la
comercialización de los reeles y a Fito la verdad que personalmente no lo
conocí, pero era conocido sí de mi viejo que eran contemporáneos” arrancó
indicando con humildad.
Acto seguido admitió que “claro que me afectó anímicamente. Es
una institución, es un señor que con tantísimos años era un líder indiscutible
de lo que hacía, sabía de lo que hacía, sabía de mecánica, sabía de matricería,
sabía de medida, de ajustes”.
“En su momento cuando arrancó él a hacer los reeles en la
década del 50 un eslogan de la marca decía que el primero no importaba pero que
el segundo seguro iba a ser un Escualo. Y eso hacía referencia a la fortaleza
que tenía el reel, a lo popular, a lo que era el funcionamiento y la duración,
la versatilidad de los productos que hacían” completó la idea.
Sumando que “lo que revolucionó todo fue la incorporación a
un mecanismo de sinfín que hacía que tuviera un devanado perfecto o
prácticamente perfecto, de hecho los riles nuevos de hoy emulan toda esa
tecnología, esa mecánica”.
Por último hizo mención a “una anécdota súper conocida que
siempre la contaba el “negro” Santiago que decía que alguien se había ido de
viaje a Europa y le pidieron un reel de vanguardia que no se rompa y cuando en
Europa esta persona fue a averiguar por lo que le había pedido el amigo le
ofrecieron un Escualo”.