Después de meses de reuniones, pedidos y disputas, Bahía Blanca se quedó sin el mega proyecto de GNL. Una lamentable noticia para nuestra ciudad que nos deja muchas enseñanzas y un proceso para analizar.
Luego de conocerse extraoficialmente la decisión de YPF y Petronas, empezaron a caer las críticas hacia el Gobernador. Todos los concejales de la oposición y los legisladores que representan a la Sexta, se expresaron duramente hacia el mandatario provincial.
La presidenta del Concejo Deliberante, Merité Gonard, sostuvo que “esto es exclusivamente responsabilidad del gobernador Kicillof, que dejó a Bahía Blanca y a nuestro Puerto sin la posibilidad de tener la planta de GNL y generar miles de puestos de trabajo para nuestra ciudad y la Región. Fue una decisión política equivocada y lamentable, desde Bahía Blanca hicimos todo el esfuerzo posible. Lamentablemente era previsible, la mezquindad del gobernador hizo que Bahía Blanca pierda la única y gran oportunidad de ser algo magnífico. Es total responsabilidad del gobernador y aquellos legisladores que tampoco apoyaron el RIGI.”
Valeria Rodríguez, autora junto a Gonard de una ordenanza para adherir al RIGI que ni siquiera fue tratada, manifestó que “quiero una ciudad próspera que siga y profundice su proceso de modernización, vivo en esta ciudad y en esta provincia. Pero Milei es el presidente de la Nación y busca su prosperidad, es presidente de 24 provincias a diferencia de Kicillof que se cree el dueño de la tierra bonaerense. Esta decisión cerrada, insostenible desde sus argumentos, habla más dé el como persona que gobernador. Lo único que espero es que a nivel local y regional se entienda que el RIGI no se termina en el GNL. Por eso es grave que el gobernador no quiera firmar su adhesión. Esto no se lo hace nadie a Bahía, se lo hace un gobernador a la provincia. Insostenible, a tomar nota de esto.”
Por su parte, para el concejal radical Pablo Daguerre, “la sensación que tenemos es de tristeza, de impotencia, producto de un sesgo ideológico del gobernador Axel Kicillof. No era tiempo de coqueteos electorales, era tiempo de coquetear con el desarrollo y el progreso de la provincia de Buenos Aires, de Bahía Blanca y de la Región. Axel Kicillof priorizó su aventura presidencialista, y se olvidó que es el gobernador de todos los bonaerenses.”
La edil del PRO, Gisela Caputo, señaló que “La sensación es de una gran impotencia e indignación. Desde un primer momento desde el bloque de JUNTOS que había que priorizar a los bahienses y en ese sentido le dábamos todo nuestro apoyo al Intendente, en todas las gestiones que fueran necesarias para que la instalación se diera en Bahía Blanca. Viajamos a La Plata, ofrecimos legisladores para que trabajen el tema, pero primó el capricho ideológico del Gobernador respecto a no adherir al RIGI en el que hasta el mismo Intendente se diferenció. Kicillof no tuvo la capacidad de diseñar una estrategia para generar diálogo con más provincias cercanas que nos apoyen, consolidar vínculos. Nos aisló, nos expuso, nos ubicó en el medio de una disputa ideológica, no nos priorizo a los bonaerenses mucho menos a los bahienses.”
Adrián Jouglard, concejal del PRO, afirmó que “siento una enorme tristeza, Bahía Blanca acaba de perder una posibilidad de crecimiento sin precedentes, la inversión prometía muchas fuentes de trabajo y mucha actividad económica que nos ponía entre las principales ciudades del país. No se hicieron todos los esfuerzos que se dijeron se iban a hacer, todavía se pretendía seguir discutiendo qué beneficios se iban a otorgar y si se adhería al RIGI o no, ya todo es tarde.”
En el ámbito de la Legislatura provincial, la diputada del GEN Natalia Dziakowski, aseguró que “me queda una sensación sumamente amarga, me cuesta entender la decisión del presidente Milei de no generar la inversión en nuestra provincia y de cómo esto nos afecta directamente a miles de bonaerenses. Su disputa personal con el gobernador Kicillof no debería costarle a Buenos Aires una oportunidad crucial de desarrollo económico. Esto fue una clara muestra de cómo las decisiones basadas en rencillas personales pueden privar a nuestra provincia de inversiones millonarias, que podrían haber generado empleo y crecimiento en Bahía Blanca. A su vez creo que el presidente ha demostrado una falta de liderazgo al priorizar su disputa con el gobernador por encima del bienestar de los ciudadanos de Buenos Aires.”
Por otro lado, la diputada del PRO, Abigaíl Gómez, aseguró que “si bien el deseo era que se instale en Bahía Blanca, era de imaginar que, siendo el gobernador de la provincia, ni más ni menos, quien expropió YPF hace unos años, muy pocas empresas serias se animarían a invertir aquí. Más aun sin haber adherido al RIGI, esto es, sin tener beneficios como se brindan en otras provincias a las inversiones, como es el caso de Río Negro. Es lamentable la política empobrecedora que lleva adelante el gobernador y de la cual somos víctimas. Mientras otras provincias avanzan y crecen, nosotros estamos cada vez peor.”