
La reciente aparición de
Emanuel Ginóbili en una entrevista televisiva permitió un recorrido por los
momentos más emblemáticos y personales de su vida,
desde la célebre escena en la que atrapó un murciélago durante un partido de la
NBA hasta el legado de su padre en Bahiense del Norte.
En diálogo con Leo Montero para ESPN,
el bahiense reflexionó sobre cómo estos
episodios marcaron su trayectoria y su identidad, y compartió el impacto
que tuvieron tanto en su carrera profesional como en su vida familiar. En uno
de los tramos más emotivos de la entrevista, Manu se detuvo en el recuerdo
de su padre, Jorge Ginóbili, a quien definió como un verdadero referente: “Me
querés hacer llorar”, soltó, cuando vio la fotografía. Y expresó: “Mi viejo para mí fue un prócer... lo que
hizo en Bahiense es increíble, sacrificó tiempo familiar para entregárselo al
club”. Destacó la dedicación de su padre, quien, pese a sus
responsabilidades, siempre estuvo presente para su familia y los jóvenes
jugadores: “Lo dejó todo por el club y
la familia”, enfatizó el ex jugador.
Ginóbili describió a su padre como un hombre de pocas palabras, pero de una presencia constante y significativa: “No era de los que hablaban y te aconsejaba, pero estaba... jamás criticó a un entrenador, nunca me dijo no te pusieron o no te la pasaron; el tipo estaba y eso, ahora que soy papá, no es fácil”, reflexionó, reconociendo el valor del acompañamiento silencioso de “Yuyo”.
Por otro lado, el ex San Antonio Spurs evocó el célebre episodio en el que atrapó un murciélago durante un partido, un hecho que, según sus propias palabras, le otorgó una popularidad inusitada entre los más jóvenes, superando incluso sus títulos y reconocimientos. Al rememorar aquel momento, Ginóbili relató que el incidente ocurrió en la noche de Halloween, cuando varios murciélagos sobrevolaban la cancha. El bahiense explicó: “Pasaron casi 25 años de esto... después me acuerdo del coyote vestido de Batman tratando de agarrar al murciélago. Ese día había dos o tres, pasaban rasante porque no sé si absorben agua o transpiración del parquet y bajaban... se suspendió el partido varias veces, cuando me pasó cerca, tiré un manotazo y lo agarré”.
En tono humorístico, el argentino compartió una anécdota posterior al
incidente: “Se lo quise dar a uno (el
murciélago) y me corrió la mano y me hizo un gesto como diciendo ‘anda para
allá’, estás loco vos”, expresó entre risas, mientras mostraba la fotografía
del momento. Ginóbili subrayó que, para los niños menores de doce años, ese
episodio tiene más peso que cualquier campeonato: “Para los Sub-12 no importa que haya salido campeón, no hay otro título
más importante para ellos que yo haya agarrado ese murciélago”.
En otro pasaje del reportaje, al observar una imagen de Kobe Bryant, Ginóbili lo describió como “un distinto, un genio, una bestia competitiva”. Además, indicó sobre el norteamericano fallecido en 2020 en un accidente de helicóptero: “No era el arrogante que no reconocía al rival”.
Por otro lado, contó detalles del momento en el que fue drafteado en 1999: “Estando en el medio de la selva, en Brasil, cuando me dicen que había sido drafteado por San Antonio y digo: ‘No sé ni qué es San Antonio’. Igual, ser drafteado en el 57 es lo mismo que no ser drafteado. Es más, es peor, porque sólo un equipo tiene tus derechos y te tiene que querer ese”, recordó entre risas.
En el tramo final de la entrevista, Ginóbili se refirió a su ex compañero y amigo Fabricio Oberto,
resaltando la importancia de contar con alguien como él en el equipo. El ex
seleccionado argentino expresó: “Para mí
es espectacular tener a un amigo en San Antonio, es un tipo único... dudo que
haya otro así”.
Además, añadió que Oberto es reconocido y apreciado por todos, incluso por personas ajenas al entorno habitual del básquet: “A veces viene gente random y te dice ‘qué fenómeno es Fabri’, y yo pienso ‘dónde lo conociste, si sos el camarógrafo en Milwaukee y cómo lo conociste a Fabri y decís que es un buen tipo...’. Es único. Con todos los que hablás te dicen que es un personaje adorable”. Finalmente, Ginóbili sintetizó el impacto de Oberto en los equipos donde jugó: “Estaba atento a todo... No era lo mismo un equipo con Fabri que sin Fabri”.