
No es increíble, porque Los Pumas son
capaces de hacer lo que hicieron en el estadio de Murrayfield. Tremendo,
sí. Porque de perder 21-0 con todo en
contra, estar en la lona, Felipe Contepomi movió el banco y el equipo comenzó a
recuperar energía y entrar en una inercia positiva para darlo vuelta y ganar,
cuando parecía imposible, por 33-24. El triunfo no solo corta una racha de
cuatro derrotas al hilo en Edimburgo, primera
victoria de este grupo en ese suelo, sino que asegura la sexta posición del
ranking para evitar a las potencias en el sorteo del Mundial... Todo a favor.
Claro que no fue fácil. Se sabía: los
escoceses no eran los galeses, a quienes se les había ganado por 52-28, y no solo por ubicación geográfica sino por
un juego práctico y sólido que elabora el titiritero
Finn Russell, jugador con el mejor contrato del mundo. Gracias a sus manos,
a los 13 minutos, Jack Dempsey recibió
la pelota y se filtró entre Mateo Carreras y Pedro Rubiolo para apoyar el
primero.
La Selección jugaba con 14 por la amarilla
a Juan Cruz Mallía, quien abortó un ataque con un manotazo a los
La segunda conquista escocesa llegó con la
potencia de los forwards, que pudieron quebrar la defensa nacional tras el
empuje de Ashman. Los Pumas tuvieron dos chances para sumar, pero Mallía
las erró con patadas afuera por el segundo palo. Y el colmo de un PT bastante flojo, a los
Argentina había sumado más territorio (
A los
5, Contepomi sacudió el partido en una medida drástica pero necesaria, con
cinco cambios de un saque, incluidos los dos medios. Entraron Thomas Gallo, Francisco Coria, Pablo Matera, Tobías Moyano y
Santiago Carreras por Mayco Vivas, Pedro Delgado, Gonzalo Oviedo, Santiago
Benítez Cruz y Gerónimo Prisciantelli.
La
reacción nacional llegó gracias a un error del que poco se equivoca: Russell metió un pase larguísimo
interceptado por Moyano, quien encabezó el ataque con superioridad numérica que
tenía destino de try pero no lo resolvió bien. Sin embargo, hubo penal
burdo de Blair Kinghorn, amonestado, y de la infracción y con esfuerzo, apoyó
Julián Montoya para el 21.7. Enseguida,
con uno más y aprovechando el ancho de la cancha, el que llegó a la conquista
fue Isgró para acercar a 21-12.
Ya
Escocia con 15, Russell sumó para el
24-12, pero Los Pumas continuaron su ataque, esta vez profundo con los forwards, mostrando más intensidad que
en la etapa inicial y con un envión que los llevó nuevamente al ingoal, esta vez gracias a Rubiolo:
24-19.
Esa inercia continuó luego de un scrum, con Moyano (metiendo mucha
dinámica el 9 de reemplazo) armando una
jugada que siguió Mateo Carreras para que, otra vez, los forwards hicieran su trabajo con Pablo Matera en el ingoal, try nuevamente confirmado por el
TMO. Santi Carreras, el gran responsable de cambiarle la cara al equipo
como el 10 del ST, sumó la patada para el 26-24, ahora a favor de la Selección
a falta de apenas
Al final, no hubo zozobra, sino más dominio nacional, que se plantó en el campo local y decoró ese dominio con el try de Justo Piccardo, otro que había ingresado, igual que Coco Ruiz. Así cerró el equipo una remontada histórica que sirve en todos los frentes. Y ahora se viene Inglaterra…