
En las últimas horas se volvió viral el reencuentro de un disfraz cabezón de Shrek con sus legítimos dueños, tras haberlo alquilado y que
el mismo se extraviara después de un evento al que fue llevado.
En diálogo con la redacción de BHInfo, la propietaria del
local de alquiler, Daniela, sostuvo que “hace varios años nos dedicamos al
alquiler de disfraces cabezones. Buscamos hacer el alquiler lo más accesible
posible. Por ahora nos hemos encontrado con buenos clientes que han sido
responsables”.
Yendo al caso caso puntual, “en esta ocasión nos pasó que
alquilamos este de Shrek para el inter tribus de una escuela. Nosotros no
cobramos el depósito. Lo llevamos nosotros, nos aseguramos dónde queda y ellos después
lo tienen que devolver”.
Siguiendo con su relato mencionó que “cuando van a devolverlo no encuentran la bolsa donde estaba el disfraz dentro del polideportivo. No la encuentran. La llaman a la chica que maneja los alquileres y le dijeron que lo habían robado. Dijeron que se olvidaron la bolsa en la vereda y cuando lo fueron a buscar ya no estaba”.
En ese punto “esta empleada me lo comenta ni bien la llaman
y yo me comuniqué con estos chicos. Nuevamente me cuentan cómo había sido la
situación y le expliqué que ya que no cobrábamos el depósito, debían pagar por
el disfraz. Este Shrek no está en Bahía. No lo tiene nadie, por eso publiqué en
redes, para ver si alguien lo había encontrado o lo estaban buscando vender”.
Fue en ese momento que “me empezó a llegar información y una
chica me contactó por WhatsApp mostrándome una publicación de Instagram, donde
se veía un chico con el disfraz. En resumen, un chico de otra escuela se lo
había llevado. Ellos mismos se contactaron con el chico que lo había llevado y
finalmente lo devolvieron. El chico dijo que lo encontró en la calle y se lo
llevó”.
Sobre la parte final de la charla la propietaria enfatizó en
que “esto es una herramienta de trabajo, es muy costoso y no lo tenía nadie en
Bahía. Para nosotros es muy importante. Por eso decidí salir a buscarlo, para
recuperarlo. Lo trajimos de México y en Argentina no lo iba a conseguir”.
Por último no dudó en sostener que está “muy orgullosa de mi
ciudad, de los bahienses y el espíritu solidario, porque todos se volcaron a
ayudarme a recuperar el traje”.