
El volante Santiago Sosa encendió la alarma en
Racing luego de la derrota por 1-0 ante Flamengo en Brasil, por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores,
debido a que este jueves se confirmó que
tiene una a fractura de seno maxilar superior derecho producto del codazo que
recibió de su compañero Marcos Rojo cuando finalizaba el encuentro. Ahora tendrá que ser intervenido quirúrgicamente.
La noticia cayó como un balde de agua fría en Avellaneda pensando en el encuentro de vuelta, que será el próximo miércoles en el estadio Presidente Perón. El surgido en River, quien fue atendido en un hospital de Río de Janeiro, será evaluado en Buenos Aires por un cirujano maxilofacial para determinar la conducta terapéutica.
La caótica jugada entre los zagueros de “La Academia” se dio cuando fueron a disputar una pelota por la vía aérea y el ex Boca impactó con un codazo a Sosa. Un durísimo golpe que dejó al futbolista ensangrentado y con un evidente daño en su ojo derecho, que por la inflamación en el párpado quedó cerrado y le impidió ver.
Si bien logró reincorporarse y ser parte de la resistencia de los segundos finales, el capitán despertó gran preocupación por su estado tras la finalización de las acciones en el Maracaná. A falta de una semana para el choque de vuelta frente al “Mengao”, difícilmente el mediocampista llegue en óptimas condiciones y habrá que ver qué decisión se toma sobre su tratamiento cuando lo vea un especialista en su retorno al país. No obstante, este tipo de lesiones demandan entre cuatro y seis semanas.