Gustavo Quinteros se convertirá en el próximo entrenador
de Independiente tras la salida de Julio Vaccari luego la derrota con Banfield
y después de llegar a un acuerdo de palabra con el presidente Néstor Grindetti en la reunión virtual que mantuvieron el
lunes. Según se supo, el flamante DT firmará hasta diciembre de 2026, cuando
culmina el mandato de la actual dirigencia, y debutará en el clásico frente a
Racing, en El Cilindro, el
domingo 28 por la fecha 10 del Clausura.
El técnico de 60 años, quien fue campeón de la Liga
Profesional 2024 con Vélez, asumirá el desafío tras estar sin trabajo desde
abril de este año, después de un
breve y fallido paso por Gremio de Brasil, donde solo dirigió 17 encuentros. Será
su primera experiencia en uno de los popularmente conocidos como grandes de la Argentina,
ya que antes de Vélez había dirigido sólo una vez en el país: a San Martín de
San Juan, en la “B” Nacional en 2005. Quintero fue elegido por su estilo de
juego, pero también por su experiencia.
Por estas horas, se
están cruzando papeles entre el representante del entrenador y los dirigentes
del “Rojo”, pero lo más probable es que no llegue a estar presente este domingo
desde las 14.30 en el Libertadores de
América contra San Lorenzo, pese a que adelantó su regreso al país
desde Miami (viaja el miércoles y llega el jueves). La idea es que ante el “Ciclón”
esté el DT interino, Carlos Matheu, junto a Eduardo Tuzzio, quienes
comenzaron a trabajar en el inicio de esta semana.
El nombre de Quinteros sonó bastante en el fútbol
argentino luego de su partida de Vélez, porque hasta fue candidato para dirigir a Boca tras la salida de
Fernando Gago, pero finalmente Juan Román Riquelme, mandatario del “Xeneize”,
optó por Miguel Ángel Russo y nunca lo llamó. Además, el santafesino
rechazó recientemente a Colo Colo y ha sido considerado por las selecciones
de Chile y Perú una vez finalizadas las Eliminatorias Sudamericanas.
En Vélez, el técnico dejó un gran recuerdo, no solo por
el título de 2024, sino también por haber llegado a la final de la Copa
Argentina (donde cayó por la mínima
ante Central Córdoba). Formó un equipo que desplegó un gran fútbol durante los
50 partidos que estuvo al mando, con un registro de 28 triunfos, 13 empates
y 9 derrotas.
No obstante, su paso por Gremio no fue positivo. En 17 partidos, sumó 10 victorias, 4 empates y 3 derrotas antes de ser despedido. En agosto, había declarado: “Hoy por hoy, me gustaría esperar algo interesante del fútbol argentino. Estuve muchos años trabajando afuera y mi idea es estar con la familia, estar en Argentina y, bueno, esperemos que salga algo interesante”. Ahora, cumplirá su deseo en el banco del “Rojo”.