Los All Blacks son los mejores en realizar el “ABC”
del rugby a la perfección, un equipo al que le das una chance y no la
desaprovecha. Así
sucedió en el primer tiempo y en el cierre de la etapa final, en un Mario
Alberto Kempes cordobés colmado por 55.000 personas, para que los kiwis llevaran la victoria por 41-24
ante Los Pumas en la primera fecha del Rugby
Championship. El sábado próximo en Vélez se vuelven a enfrentar.
De entrada Argentina mostró que la indisciplina
iba a conspirar contra su juego. A los 3 minutos, Chocobares
cometió el primer penal que un Beauden Barrett transformó en el 3-0. Lo
pudo empatar Tomás Albornoz, pero su zurdazo
dio en el palo. En cambio, los de negro
no fallaron en su segundo ataque: tras
otro penal, los All Blacks fueron al line
y, después de un maul que no pudo
ingresar a la meta por la izquierda, la
guinda voló a la derecha para que apoyara Sevu Reece.
Los Pumas
estaban en partido, con la diferencia de eficacia de sus rivales, aunque en la segunda a fondo que
tuvieron, apoyaron con Rodrigo Isgró, cuando el pack no pudo entrar y el “
Ya pasaban los 40 minutos y los kiwis disponían de un scrum en su campo, lo jugaron y, en vez
de sacarla afuera para que terminara la etapa, empujaron y forzaron el penal. Fueron al line y terminaron apoyando con Reece en la otra punta para, además,
asegurarse el bonus por su cuarto try. Barrett, 100% a los palos, aportó el
gol para el 17-31 al descanso.
En el segundo tiempo los argentinos salieron
mucho mejor, más disciplinados y adueñándose de a pelota. Pero, a diferencia de los All
Blacks, su eficacia no fue de la mejor. En
un ataque la perdió Isgró y, en el siguiente, Albornoz se la pasó mal a Cinti.
Sin embargo, había sido scrum
anterior y el propio “Cepillo” se pudo
filtrar (error de Jordie Barrett mediante) y acercó con try y gol a 17-31.
Ya estaban
todos los forwards de recambio en
cancha y Santiago Carreras. También
había mejorado la defensa nacional, ya que el primer ataque de los All Blacks
no prosperó y, en el segundo, cometieron un penal. Y luego otro (ya iban
9-8) contra un scrum argentino que
había levantado. Del fijo se levantó
Matera y casi llega al try, pero Proctor cometió un nuevo penal y se fue con
amarilla. Montoya pidió otro scrum
con el aliento de la gente que pedía try. Pero
en la salida del fijo se le cayó a García y después el árbitro francés Pierre
Brousset no vio una patada de Kirifi a la pelota dentro de la formación que era
penal. Así la recuperaron los de
negro.
Reitero el concepto: los argentinos salieron a
jugar mucho mejor el ST y se adueñaron de la pelota y el territorio. Tanto que forzaron los penales de
All Blacks y la amarilla a Proctor. De
una nueva infracción y de tanto insistir con el ataque pick and go y rucks, Oviedo se levantó y apoyó. Albornoz metió
para el 24-31.
Parecía que
se podía, pero por algo eran los All Blacks los que estaban enfrente. Porque volvieron a conseguir un ataque
profundo forzando el primer penal argentino del período. Fueron al line y Samisoni Taukei'aho marcó el try
tras el maul a falta de