La mañana
del viernes llegó con una triste noticia: murió
Ramón Maddoni, el histórico captador de talentos que nutrió de cracks al fútbol argentino. Tenía 83
años y es reconocido por su incansable trabajo en el Club Social Parque, de Buenos Aires, donde trabajó hasta el final de su vida. Estuvo muy ligado a Argentinos Juniors,
pero también tuvo un importante paso por Boca.
“Maestro de sueños y forjador de talentos.
Formador incansable y referente del fútbol argentino. Tu pasión, entrega y visión dejaron huella en generaciones de
jugadores y en todos los que tuvimos el privilegio de conocerte”, informó
en Club Parque durante la madrugada. “Gracias
por enseñarnos que el verdadero legado no está sólo en los títulos, sino en las
personas que ayudamos a crecer. Adiós, querido Ramón. Que en paz descanses”,
concluyeron.
Desde Boca, en tanto, manifestaron su profundo
dolor por el fallecimiento del histórico cazador de talentos y, al mismo tiempo, enviaron las condolencias y cariño a sus seres queridos. En su honor, en el club de La Ribera las banderas ondearon a media asta.
Su “oficina”, ubicada en la calle Marcos Sastre 3.268, fue hasta sus últimos días el Club Social Parque, donde dieron sus primeros pasos algunos cracks que nutrieron a Boca, River y la Selección Argentina, entre otros. Allí forjó su fama Ramón Maddoni.
Si había
alguien en el club con un talento, era él: tenía
facilidad para reconocer a futuras estrellas. Nombres como Fernando Redondo, Juan Román Riquelme,
Carlos Tévez, Fernando Gago, Juan Pablo Sorín, Ricky Álvarez, Mauro Boselli, Nico
Gaitán, Diego Placente, Esteban Cambiasso y Diego Cagna son sólo algunos de
los nombres que, por suerte, pasaron por delante de sus ojos. También dos
campeones del mundo como Leandro Paredes
y Alexis Mac Allister.
Precisamente Paredes, hoy en Boca, publicó una foto a sus historias con el siguiente mensaje: “Gracias por todo, maestro. Descansa en paz”, indicó el campeón en Qatar 2022. “Entre todas las enseñanzas, momentos y recuerdos con vos, me voy a quedar con tu frase que más me marcó mientras yo me lamentaba siendo un nene porque me gritabas siempre… Tus palabras fueron ‘Te exijo porque se que podés, preocupate el día que no te grite’ y eso me hizo aprender de vos y de todos los entrenadores que vinieron después y me corrigieron cosas”, recordó el “Cuchu” Cambiasso.