Es un fin de semana especial para Marcos Di Palma, ya que después de muchos años regresa al automovilismo. Lo hace como invitado de Franco Riva en el Turismo Carretera 2000, en la competencia que se está llevando a cabo en el Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez.
En un ínterin en zona de boxes, “Marquitos”
conversó con el periodista bahiense Sebastián Ginestet y recordó su paso por nuestra
ciudad, pocos días después de la trágica inundación del 7 de marzo, donde arribó
con varios camiones llenos de mercadería: “Lo
que viví en Bahía fue lo más lindo que me pasó en la vida”, aseguró el piloto.
En la
charla que mantuvo con “En Boxes”, programa que se emite en Minga, Di Palma mencionó: “Acá estamos, divirtiéndonos un ratito. Es
la primera vez después de mucho tiempo que me subo a un auto de carrera. La sensación es muy linda porque hace más
de 11 años que no me subo a un tracción delantera y nunca había corrido con los
cambios en el volante ni con dirección asistida. Así que se complica un
poco, hay que acostumbrarse. Pero bien,
no rompimos el auto, que es lo importante, je”.
Y luego se refirió a la experiencia que vivió
en nuestra ciudad: “Le
agradezco a toda la gente de Bahía, les mando un beso grande a todos los
bahienses. Lo de Bahía fue lo más lindo
que me pasó en la vida. No es poco lo que estoy diciendo, porque tengo
hijos, tengo todo... Pero fue lo más lindo
que me pasó en la vida”, reiteró.
Y explicó el por qué de semejante frase: “Esos días los pude disfrutar al lado de mis hijos, de mi señora... Ver la imagen de la gente que vuelve a creer en alguien; eso es importante porque estamos todos golpeados, sin creer en nadie. Entonces poder hacer eso nos da un rayito de luz entre tanta oscuridad… ¡Gracias a Bahía y si algún día me seco y me quedo sin plata me voy para Bahía para que me den de comer, ja!”, cerró Marcos Di Palma, con el humor que lo caracteriza.