Esta mañana los portales nacionales amanecieron con la
noticia de que el gobierno estaría planeando decidir por decreto sobre las investigaciones que se llevan adelante en el CONICET.
Al respecto la redacción de BHInfo dialogó con la directora
del Centro Científico Tecnológico Bahía Blanca, Dra. Silvia London y consultada
sobre cómo tomaron esta idea, la especialista en economía explicó la situación.
“Para responder esta pregunta voy a describir como es el
mecanismo de ingreso a CONICET. Todas las personas que se presentan, ya sea
becarios o investigadores, lo hacen a partir de una evaluación exhaustiva de un
“plan de trabajo”; investigación doctoral, posdoctoral o de carrera de
investigación” inició diciendo.
Y a esto le agregó que “cada plan de trabajo se presenta en
una comisión disciplinaria que evalúa las condiciones del postulante, antecedentes
académicos, y el plan con su línea de investigación.
Siguiendo ese hilo sostuvo que “actualmente las líneas de
investigación para todas las presentaciones son básicamente de dos tipos:
libres, donde el investigador elije lo que desea investigar, o estratégicas,
donde hay áreas específicas que el CONICET desea fortalecer”.
Con esa introducción, la Dra. London expuso que “entiendo
que la noticia que se encuentra circulando apunta a este último punto. Según el
Decreto 1661/96, art 2, el CONICET debe acompañar la política que establezca el
gobierno“.
Sumando a esto que “por lo tanto no es algo nuevo en un
sentido estricto. Sin embargo, considero que lo mejor sería establecer un
consenso entre los organismos de Investigación y Desarrollo argentinos, el
CONICET y el gobierno nacional para la definición de tales líneas estratégicas,
de forma de establecer capacidades, equipamiento y áreas de vacancia para
fortalecer y hacer eficientes los resultados”.
Aprovechando la charla y consultada sobre cómo es la
situación actual del CONICET en nuestra ciudad, mencionó que “en la actualidad
los investigadores, becarios y personal de apoyo del CCT Bahía Blanca se
encuentran trabajando con la normalidad posible dentro del desastre que
constituyó para muchos de ellos la inundación del 7 de marzo”.
“Por otro lado, y como en todo el sistema de Ciencia y
Tecnología, nuestros estipendios han sufrido una merma de un 30% en su poder de
compra, y algunos gastos de funcionamiento de Institutos y Laboratorios, sobre
todo los servicios de electricidad y gas son bastante complicados a la hora de
afrontarlos” aportó la investigadora.
“En general, nuestra realidad es la de todo CONICET: hemos
perdido varios investigadores, CPA y administrativos que han buscado otros
horizontes más estables, y por otro lado no se están incorporando nuevos
investigadores. Esto plantea un cuello de botella importante a la hora de, por
ejemplo, el manejo de ciertos equipamientos, la interpretación de resultados,
etc., que requieren de años de formación. La ciencia y la tecnología no se
generan de un día para el otro: se requiere de años de trabajo en ciencia
básica y ciencia aplicada” completó la idea.
Por último, y acercando el CONICET a la población, dando un
pantallazo a grandes rasgos de lo que ocurre en Bahía, la Doctora explicó las
áreas que aquí se investigan y su impacto directo en la ciudad.
“El CONICET Bahía Blanca articula el trabajo de 12
institutos de investigación, y también incluye a investigadoras e
investigadores que desarrollan sus actividades en la UNS, la UTN y la UPSO”
comentó.
“Abordamos todas las áreas del conocimiento, desde ciencias
exactas y naturales, ingenierías, energía, salud, ambiente, ciencias sociales y
humanidades. Esa diversidad se traduce en aportes concretos para la región:
desarrollos tecnológicos y soluciones productivas, análisis de problemáticas
sociales, estudios ambientales, asesoramiento a organismos públicos, empresas y
organizaciones. La ciencia que hacemos acá está vinculada con el territorio,
con sus necesidades y con sus potencialidades” completó London.
Bajándolo aún más al día día, subrayó que “podemos dar
ejemplos concretos bien diferenciados: en el CCT-BB se analizan muestras para
diferentes empresas de Bahía Blanca y de todo el país, como por caso grado de pureza,
contaminación, por ejemplo, análisis biotecnológicos, o estudios
socio-económicos para establecer políticas locales para sectores vulnerables”.
Por último reconoció que “los resultados muchas veces se
muestran invisibles para la sociedad, pero detrás de todos los productos que consumimos, exportamos,
vendemos… hay un análisis, un desarrollo científico y tecnológico, y en una
medida relevante el CCT-BB se encuentra involucrado”.