Por Rubén García (@ruben.garcia76)
Charly García, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, El Indio Solari, Fito Páez, Andrés Calamaro formaron y forman parte de un santo grial del rock and roll nacional resentido por desapariciones físicas y enfermedades. Atrás de ellos, algunas generaciones aportando música de excelente calidad, artistas finos y exactos, sesionistas, ejecutantes del DO RE MI SOL con precisión quirúrgica, pero sin categoría de héroes.
¿Soy un dinosaurio? Bueno, capaz que en este sentido si. Admiro la incorrección de Dillom, el coraje de Lali Espósito, el desparpajo de Trueno y la verba filosa de Adrián Dárgelos, pero ninguno de ellos escribió "Desarma y sangra", ni "Seguir viviendo sin tu amor", mucho menos "Corazón Delator" o "Juguetes Perdidos".
Con Charly García entre algodones, el Indio en las pantallas, Cerati y El Flaco ya no en este plano, solo nos quedan Fito y Andrés para nutrirnos de música en vivo que pueda disfrutar y cantar, casi de manera automática, clásicos que no tienen discusión.
Lo efímero de los tiempos que corren no permiten construir un superhéroe musical, la inmediatez del éxito lleva a que un Duki pueda llenar dos estadios River Plate, pero se sienta vacío un domingo a la mañana. Ya no hay alguien que salte de un noveno piso hacia una pileta (por suerte), o de la cara ante la muerte de un fan y se enfrente a la policía (Qepd Walter Bulacio), mucho menos que elaboren una obra conceptual de cinco discos con nombre de pez. ¿O tal vez ya no queremos estos héroes?
Tengo serias dudas que dentro de 30 años otras generaciones se llenen la boca hablando de Khea, de Nicki Nicole, que esté sonando Bándalos Chinos en un consultorio o te cruces en la calle a alguien con la remera de Ustéd Señálemelo. Perdón, soy esto, pienso estoy y lo que más deseo es equivocarme. Y si, disfruto con locura a Ca7riel & Paco, me vuelvo loco con Peces Raros y se me cae alguna lágrima con El Mató, pero héroes no, nos estamos quedando sin héroes.