Después de tres meses de investigación, la Oficina
Anticorrupción (OA) determinó que Javier Milei no violó la Ley de Ética Pública
al promocionar en redes sociales la criptomoneda Libra, envuelta en un
escándalo por presunta estafa.
El argumento indica que Milei compartió el contrato de la
cripto desde su cuenta personal de X (ex Twitter) y no en ejercicio formal de
su rol como funcionario público. Por ello, de acuerdo al organismo que depende
del Ministerio de Justicia, no habría incurrido en ningún ilícito.
La resolución oficial a la que accedió Clarín indica que la
utilización de redes sociales por parte de funcionarios públicos, incluidos
quienes ocupan la más alta jerarquía del Estado, “no implica en todos los
supuestos el ejercicio de una función pública”.
Además, la OA concluyó que no se encontraron pruebas de que
el Presidente haya recibido beneficios personales por la difusión del proyecto
cripto.
También se eximió de responsabilidad a Sergio Morales, ex
asesor de la Comisión Nacional de Valores, al no detectarse participación suya
en gestiones vinculadas a Libra.