El empresario local Gustavo Gallego, miembro de Grupo GRP, visitó los estudios de Minga para conversar en el programa “Basados”, donde analizó el presente del mercado automotor en Bahía Blanca luego de lo que fueron las inundaciones del 7 de marzo.
Sobre el serio inconveniente que sufrieron miles de bahienses con sus vehículos, dijo: “Hay mucha gente que tuvo el agua hasta la palanca de cambios y quiere que le atiendan el auto y le hagan los servicios correspondientes. Un auto modelo 2015 o 2016 te hace entrar en la duda sobre lo que te paga la compañía de seguro y lo que te piden en el mercado por uno nuevo... Y al final no te podés comprar nada. Entonces lo querés arreglar y la realidad es que si el auto estuvo mucho tiempo abajo del agua va a traer problemas de forma recurrente”, manifestó.
“Pasó una situación que es atípica y pareciera que uno se pone negado y no quiere atender ese tipo de autos, porque ya nos ha pasado con muchos clientes que traen sus vehículos de forma permanente porque todos los días les pasa algo. La ciudad claramente no estaba preparada para que pase esto, ni las compañías de seguros, ni los concesionarios... Todos vamos aprendiendo sobre la marcha. Nosotros, por ejemplo, debemos brindar respuestas cuando no las tenemos tan claras. Lo que sí, al haber -aproximadamente- 11 mil autos afectados en Bahía, eso genera, a la fuerza, una actividad. Quizás muchos de los concesionarios no tenemos las condiciones para satisfacer toda la demanda y lo vamos haciendo de forma gradual. Y también debemos ser tolerantes con aquella persona que tiene incorporado un auto a su ecosistema familiar (que a veces no es el segundo sino el primer auto) y quiere resolver el problema cuanto antes. Hasta tenés que hacer un poco de psicólogo…”, reconoció.
Cuando se refirió a la cantidad de vehículos que se vieron afectados en las concesionarias para las que trabaja, Gallego contó: “En nuestro caso fueron 140 autos. Trabajamos con Lago (Chevrolet), Corcel (Peugeot y Citroen), Bahía Automotores (Fiat) y Trailcar (Jeep y RAM). Algunos eran cliente final, otros estaban con el plan de ahorro y otros eran nuestros. Por ahora estamos llegando a buen puerto y nos han reconocido la totalidad de los autos, inclusive a los clientes les están dando autos nuevos y los vehículos que eran nuestros también los están reconociendo. Así que, desde nuestra perspectiva, con las terminales que trabajamos se han portado muy bien. Se mostraron muy empáticos como pasó en todo el país ante esta situación”, reconoció.
Y sobre el futuro, opinó: “Esto que pasó va a ser cada vez más moneda corriente y hay cuestiones que en nuestra cabeza estaban rígidas y hay que flexibilizarlas. Si bien las terminales pagaron muy bien, hay que empezar a asesorarse con los productores de seguros. No porque no lo hiciéramos antes, pero cuando pasan estas cosas uno se pone a trabajar y ver qué cubre cada póliza. En este caso salió bien, pero si el número de autos afectados era mayor, ellos tienen un tope y ya no nos hubieran cubierto todos los vehículos. Tuvimos suerte y hay que hacer un sobre-seguro porque esto se repetirá”.
“Hoy el plan de ahorro es una alternativa muy buena para llegar al auto”, aseguró Gustavo Gallego. “Cuando hablamos de una inflación del 200% y de repente vas a una del 50%, ya hay una tendencia que va bajando. Sumado a una apertura donde vienen autos de todo el mundo, los precios van a bajar. El consumidor empieza a tener poder, porque empieza a elegir lo que quiere comprar, cuándo y cómo”, agregó.
Por último, el empresario dijo que “es difícil determinar cuántas unidades componen el mercado automotor de Bahía; seguro estamos por encima de la media, pero por lo que pasó uno no sabe”. Y contó cuáles son los modelos más vendidos en la ciudad: “Fiat Cronos y el Peugeot 208; la Chevrolet Tracker y la Taos; y las camionetas Toyota, Amarok y Ford”, cerró.