Por Nicolás Fernández
(@nicofernandezrelator)
La presentación de Mauricio Giganti como
entrenador de Olimpo en el Carminatti
no pudo ser mejor: en su partido más sólido en el año, el “Aurinegro” goleó por 4-
El conjunto bahiense desplegó virtudes que esta temporada no se habían visto: mucho ritmo (el renovado estado del campo ayudó mucho), juego asociado, generación de situaciones de riesgo y, lo primordial, efectividad en el arco rival. Giganti apostó a lo tradicional y, al menos esta tarde, a los jugadores se los vio más cómodos con este sistema: 4-4-1-1. Línea de cuatro defensores, con Moiraghi y Ferreyra (sí, pese a ser zurdos) como centrales y Pérez y Vega a los costados (todos jugaron muy bien). Di Buo acompañó a Pavón en el medio y Espejo y Coacci marcaron diferencias por las bandas; Groba jugó suelto y Villacorta como referencia de área. El inodoro en el baño y la heladera en la cocina. Tan simple como eso.
Y en el primer cuarto de hora el local liquidó la historia. Rápidamente se notó la supremacía de Olimpo y las deficiencias de un Brown que está hundido en el fondo de la tabla. A los 2 minutos, córner de Coacci desde la izquierda y gran cabezazo cruzado del capitán Ferreyra para el 1-0. Y a los 15, Coacci recuperó la pelota en la salida, jugó para Groba, quien se metió en el área a puro amague y asistió a Villacorta, que definió con el arco a su merced para establecer la doble diferencia.
El complemento sólo estuvo para que Olimpo estire la ventaja y eleve aún más su confianza. A los 20, el “Aurinegro” volvió a robar en la salida y Vega asistió perfectamente a Espejo, que pasó al arquero y estampó el tercero. Y 15 minutos después, Coacci, de gran partido, desbordó por la izquierda y tiró el centro pasado, que encontró a Espejo entrando solo por el segundo palo; con una certera volea el ex Talleres cruzó el remate y le puso cifras definitivas a un partido que tuvo un solo dueño: 4-0.
Por su parte, Villa Mitre rescató un empate de su visita a Rawson. El conjunto de Carlos Mungo lo perdía desde los 30 de la primera etapa a través de Alexandro Ponce, que adelantó al equipo sureño, pero Damián Zadel, de cabeza y tras una jugada de balón detenido, igualó el trámite a los 19 del complemento: 1-1 en Rawson. El próximo fin de semana y en El Fortín será momento de vivir el segundo clásico del año. Sin dudas, por cómo llegan, será un partido para alquilar balcones.
Imágenes: Simplemente Aurinegro, Voces Aurinegras y VM+