Los estudiantes extranjeros de Harvard están en shock. Su
virtual expulsión, decidida el jueves por el gobierno de Donald Trump, provocó
una ola de indignación y un fuerte temor en la comunidad universitaria
estadounidense. La universidad no podrá anotar a más estudiantes extranjeros,
pero además los que ya cursen deberán irse del país o a otra universidad.
El miedo se extendió a los alumnos de otras prestigiosas
universidades de elite. “Prefiero no emitir opinión dada la sensibilidad del
tema y como me podría afectar respecto a las autoridades de Estados Unidos”,
dijo un estudiante argentino de la Universidad de Columbia.
No fue el único en preservarse. El temor es que cualquier
cosa que digan agrave su situación ante las autoridades tras la embestida de
Trump.
Otros, como el activista y estudiante sueco Leo Gerden,
dijeron que la medida “es extremadamente peligrosa”. “Una Harvard sin su
diversidad internacional no será la misma. Trump nos está usando como fichas de
póker", dijo al diario The New York Times.