Con la fortaleza que lo caracteriza,
Lautaro Martínez hizo historia en la Champions
League. Aunque sufrió una distensión en los flexores del muslo
izquierdo en la ida y llegó con lo justo a la revancha, el delantero del Inter le marcó un gol al Barcelona en la vuelta, donde
también provocó un penal. Por lo tanto, una vez que aseguró su pase a la
final, se quebró frente a las cámaras y
relató el calvario que vivió en la última semana, momento en el que se puso en
duda su convocatoria por lesión.
“Estaba sufriendo, la pierna me molestaba.
Pasé dos días llorando en casa, pero no podía perderme este partido”,
recordó el bahiense. Segundos después, reconoció: “Me vendé bien fuerte y salí a la cancha. Así soy, así vivo el fútbol”.
A su vez, contextualizó: “No estaba para
salir a jugar. Le mando un saludo a mi mamá que no quería que juegue este
partido. Ella sufre cuando no estoy bien”.
Luego,
el atacante reveló qué fue lo que lo motivó a salir a la cancha pese al dolor
físico que enfrenta: “Lloré mucho
después del partido contra el Barcelona, pero le prometí a mi familia que
jugaría éste”, insistió.
Aunque recalcó que no está recuperado, aseguró que hizo el esfuerzo por tratarse de un encuentro clave y que comenzará su rehabilitación de cara a la final: “No me siento bien, pero trabajaremos para que mi pierna recupere su fuerza”, sostuvo. De esta manera, el “Toro” aguarda por su próximo rival, que saldrá del cruce de hoy entre Arsenal y París Saint Germain (juegan en Francia tras el triunfo del PSG en Londres por 1-0). La final es el sábado 31 de mayo en Múnich.