La muerte del teniente Ignacio Emanuel Olivera, ocurrida el pasado miércoles 30 de abril durante un ejercicio de adiestramiento en el campo militar “Baterías”, en la Base Naval Puerto Belgrano, conmovió a la comunidad de su provincia natal, Santiago del Estero.
Olivera tenía 27 años e integraba la Compañía de Comandos 603, unidad de operaciones especiales del Ejército Argentino. Según informó oficialmente la fuerza, el oficial sufrió una descompensación durante una práctica programada de instrucción operacional y fue trasladado de urgencia al hospital más cercano, donde se confirmó su fallecimiento.
Tal como informó BHInfo, el Ejército confirmó el deceso con un mensaje oficial y hasta la vicepresidenta Victoria Villarruel hizo uso de sus redes sociales para dedicarle un posteo.
El militar, oriundo de Monte Quemado, era reconocido no solo por su compromiso profesional como oficial del Ejército, sino también por sus valores humanos y su cercanía con la comunidad. Era padre de un niño, Nicolás, y compartía su vida con su esposa Valentina, quien le dedicó una emotiva despedida en las redes: “Amor de mi vida, siempre, pero siempre dentro de mi corazón, mi comando, mi infante, papá de mi Nico y mi esposo”, escribió, acompañando sus palabras con una fotografía que generó múltiples muestras de solidaridad.
En tanto, su hermana, Nancy Olivera, médica del hospital de Monte Quemado, mencionó en otra publicación que se viralizó rápidamente: “Pequeño de mi corazón, te recordaré siempre con tu pasión por lo que hacías, el esfuerzo y la perseverancia en tus objetivos… ¡Demostrando siempre que todo sueño es posible! Tu alegría contagiosa. Hasta que nos volvamos a encontrar, mi hermano pequeño”.
Por último, la Parroquia San José del Boquerón, a la que pertenecía la familia del teniente, también manifestó su pesar ante la tragedia: “Nos unimos a la profunda pena de sus familiares y amigos por la pérdida de Ignacio Emanuel Olivera”, expresaron a través de un comunicado.