Ezequiel Davicino y su abuela Carmen son muy conocidos en las redes sociales gracias a los videos de humor que llevan publicados desde hace cinco años. Ambos son bahienses y se vincularon con el mundo digital para mitigar el dolor de una pérdida familiar. Al principio se trató de una simple distracción, pero con el paso del tiempo se transformó en un trabajo, al punto que en la cuenta de TikTok están cerca de superar el millón de seguidores.
En una charla que mantuvieron en el programa “Basados”, que se emite por el canal de streaming Minga, Ezequiel contó: “Arrancamos en la pandemia. En 2019 falleció mi mamá y ese fue el motivo para bajarme TikTok y empezar a hacer videos y sacar a flote a mi abuela. Obviamente yo estaba mal por la pérdida de mi vieja y ella por la pérdida de su hija, así que fue como una salida para atravesar un poco mejor el mal momento que estábamos pasando, sin saber el boom que se generaría después”, manifestó.
“El primer video que hicimos fue malísimo, no tenía gracia, pero estábamos aprendiendo. Era para nosotros, para divertirnos nosotros, pero después vimos que estábamos llegando a la gente y entonces nos tuvimos que ‘profesionalizar’ un poquito. La verdad que es muy lindo, ya pasaron cinco años y todavía no podemos creer lo que provocamos en la gente”, agregó el joven.
Sobre la admiración que siente por su abuela, dijo: “Antes de estar en las redes pensaba ‘a esta persona la gente la tiene que conocer’, más allá que para nosotros como familia es un ejemplo de vida, porque fallecieron sus dos hijos y le sigue metiendo garra. Así que al principio quería mostrar esa versión de ella, pero después nos fuimos para el lado del humor y ahí nos quedamos”, mencionó Ezequiel, quien trabajó durante 10 años en el Correo Argentino y en 2023 renunció “para vivir de las redes”. Cabe mencionar que hace un tiempo les hackearon la cuenta que tenían en Instragram, donde sumaban 600 mil seguidores; se hicieron una nueva y ya están rondando los 200 mil: se llama @ezedavicinok.
Por su parte, Carmen agregó: “A mi me hizo muy bien todo esto. A mi me saludan en todos lados. El cariño se hace sentir y es hermoso. Yo soy así, casi nunca estoy de malhumor. Puedo estar triste, pero nunca de malhumor. Voy a cumplir 89 años y fui siempre igual; como me ven, así soy”, completó la abuela más graciosa de las redes.