El martes por la noche Arsenio Gutiérrez
Chaira, un comerciante de 34 años, fue ingresado de urgencia en la guardia del
Hospital Municipal tras recibir un balazo en la zona del abdomen, por un
asalto que sufrió en su negocio de avenida Alem al 2.800, en el barrio Cenci.
El
hombre llegó en código rojo, con mucha pérdida de sangre, y de inmediato debió
ser ingresado al quirófano, donde lo intervinieron quirúrgicamente. Según pudo saberse, el disparo le
perforó el intestino y comprometió su bazo, por lo que los médicos debieron
esforzarse al máximo para mantenerlo con vida. Actualmente continúa en la
Unidad de Terapia Intensiva y las próximas horas serán claves para ver cómo
evoluciona, luego que se afectaran órganos vitales.
Según el último parte médico, “el paciente
requirió durante la tarde de ayer una nueva exploración quirúrgica en la que no
se hallaron nuevas lesiones ni sangrado activo, continuando con el abdomen
contenido y el resto del tratamiento intensivo”. “Luego de mantener
estabilidad hemodinámica, se decidió hacer una nueva exploración esta mañana
para el cierre definitivo del abdomen, procedimiento quirúrgico que se realiza
en estos momentos”, cerró el escrito.
NO
DECLARARON LOS LADRONES
Este
jueves decidieron guardar silencio en la fiscalía los dos acusados de balear al
comerciante. Se trata de Luciano
Tomás Calabrano, de 19 años, y Mariano Joaquín Muñoz, de 20, quienes están
imputados como coautores de los delitos de “tentativa de homicidio agravado
por el uso de arma de fuego” y “robo agravado por el uso de arma de fuego, en
concurso real”.
Fuentes oficiales indicaron que los ladrones le comunicaron al fiscal Jorge Viego, de la UFIJ N° 5, su decisión de hacer uso del derecho de no declarar en la audiencia indagatoria realizada esta mañana.