El
regreso de Mauro Icardi a Argentina estuvo lejos de la calma. En la
noche del domingo, el futbolista aterrizó en el país junto a la China Suárez,
luego de un viaje desde Turquía, y la bienvenida que recibieron estuvo marcada
por la incomodidad. En el Aeropuerto de Ezeiza, un grupo de personas los
recibió con referencias constantes a Wanda Nara, dejando en claro que la figura
de la empresaria sigue muy presente en el conflicto que los rodea.
Cerca de las 23, Mauro y la China salieron de Migraciones y se
encontraron con una gran cantidad de prensa y fanáticos que los esperaban
expectantes. Según pudo saber Teleshow,
la pareja llegó con siete valijas, acompañados del amigo de la actriz,
Mancha Latorre, quien estuvo con ellos durante su estadía en la capital turca.
Sin embargo, la incomodidad se hizo evidente cuando, en medio del recorrido
por el aeropuerto, una fanática de Wanda le habló a la China.
Todo
ocurrió cuando una mujer se acercó a saludar a Suárez y le preguntó por la
empresaria, lo que desató una sonrisa nerviosa de la actriz y la furia del
futbolista. A partir de ese instante, el delantero adoptó una
actitud distante, negándose a sacarse fotos, evitando responder cualquier
pregunta y mostrando un gesto serio e incómodo. En contraste, si bien la China
intentó mantener una actitud relajada y sonriente, luego del incómodo encuentro
su expresión cambió de inmediato. Así, la sonrisa que iluminaba su rostro
fue quedando en el olvido, destacándose entre los presentes en el lugar. El
fotógrafo de Teleshow intentó hablar
con Icardi para lograr una fotografía de la pareja junta, pero el deportista no
accedió. Su reacción fue adelantarse a su novia y caminar solo, a pasos
apresurados, dejando a la actriz más atrás con su amigo Mancha, quien la ayudó
con el equipaje.
A pesar de haber permanecido más de una hora en el aeropuerto tras su
aterrizaje, el ambiente seguía siendo incómodo para la pareja. Finalmente,
abordaron el automóvil que los llevó a su destino final: “La casa de los
sueños” de la empresaria, la propiedad que Icardi compró y que ahora disfruta
junto a Eugenia Suárez.
Cabe
mencionar que el retorno de Icardi a Argentina no solo estuvo marcado por la
tensión en el aeropuerto, sino también por un conflicto judicial con su ex pareja. El
futbolista enfrenta una denuncia por violencia contra uno de los hijos de la
conductora, presentada en conjunto con su expareja y padre de los varones, Maxi
López. A su llegada a Argentina, Wanda confirmó la denuncia en diálogo con
Intrusos (América) y expresó su malestar ante la prensa. “Me parece
gravísimo, me parece que todo tiene un límite y este es el mío”, declaró ante
las cámaras, dejando en claro la gravedad de la situación.
Por su parte, Mauro respondió con un extenso comunicado, asegurando que
la denuncia carece de fundamentos. Como parte de su defensa, publicó una
captura de un chat de WhatsApp, en la que su ex mujer le preguntaba si quería
pasar a saludar a su hijo Benedicto por su cumpleaños.
“No me quedó claro si la que me denuncia por violencia es la misma que me
escribe que vaya a ver a los tres nenes... (porque los crié y me dicen ‘papá’,
palabras textuales). Es la misma que me denunció por violencia de género,
agresiones, insultos y tenencia de armas de fuego, pero dos días más tarde se
apareció en mi domicilio como si nada. Mmm... Raro, ¿no?”, escribió Icardi,
manifestando su indignación mientras se encontraba en Estambul, Turquía.
Así, el regreso de Mauro y la China a Argentina no solo los enfrentó con la presión mediática y la opinión pública, sino que también los sumergió en una nueva etapa de su conflicto legal con la animadora, en una historia que parece estar lejos de llegar a su fin.