
Rocío Marengo atraviesa días de emociones intensas y
cuidados especiales en la recta final de su embarazo, una etapa que eligió compartir abiertamente con sus seguidores a través
de las redes sociales. Con espontaneidad y ternura, la mediática relató en
un video cómo vive estos tiempos de espera, los controles médicos y la conexión
cotidiana que ya estableció con su bebé, protagonista de cada pequeño
movimiento y de sus pensamientos diarios.
“Buen día. Me desperté súper temprano y no me pude volver
a dormir. Y ahora tengo un sueño que me muero. Me muero de sueño mal”, contó risueña, describiendo el cansancio
típico de este momento y el desvelo que a veces la sorprende. Rocío expresó lo
que significa para ella sentir las pataditas del bebé y la forma en que esa
señal le brinda tranquilidad: “Bebito patea, no saben lo divino que es, se
porta bárbaro. Aparte le hablo, le digo: ‘Bebito, si estás bien, mandame una
señal’. Pa pa, patadita”.
En el mismo relato, Marengo
compartió que recibió la indicación médica de hacer reposo por la aparición de
un pequeño hematoma, situación que la llevó a estar aún más conectada e
inquieta, buscando constantemente pruebas de bienestar en cada movimiento
de su hijo. “Me asusté porque me dieron un pequeño reposo, ¿viste? Por un
hematoma. Listo. Entonces, bueno, a cada rato le pregunto a Bebito: ‘Bebito,
dame una señal, decime que estás bien’. Pa pa, patea”.
Con humor y afecto,
la conductora no dudó en definir a su bebé como el mejor del mundo: “No, no,
lo amo, lo amo. ¿Entendés que me tocó el mejor hijo del mundo? Porque es
espectacular. Se porta re bien. No, divino, divino. Extraño hasta las náuseas,
todo extraño, porque todo me lo hizo pasar bien él, todo. Ya lo vamos a tener
con nosotros”. Los mensajes de Rocío Marengo transmiten la ternura, la
ansiedad positiva y la felicidad que marcan esta etapa de su vida, en la que
el contacto permanente y cada pequeño detalle se convierten en fuente de
alegría y esperanza.
Semanas atrás, la modelo y Eduardo Fort, su pareja y padre el bebé, hicieron una megafiesta para revelar el sexo de su primer hijo juntos. Marengo y Fort realizaron el emotivo evento en una exclusiva vivienda de Punta Carrasco. Amigos y familiares se hicieron presentes en el lugar y hasta apostaron si el pequeño sería varón o mujer. Al llegar al lugar, lo invitados debían tomar una estrellita celeste o rosa. Así, daban su voto en la encuesta general para saber qué quería la familia o qué de sexo creían que iba a ser el bebé.
La pareja comenzó a bailar delante de un muro de globos
blancos, osos de peluche gigante y un enorme cartel que decía: “Oh, baby”. De repente, el empresario abrazó a Rocío,
empezaron a saltar y bailar, mientras, de fondo sonaba “A Sky Full of Stars”,
el hit de Coldplay. Mientras unas bengalas comenzaban a disparar chispas,
una bomba de humo azul se hizo presente en el aire, marcando el sexo del bebé.
En un móvil con Secretos verdaderos (América TV) Rocío
dio sus primeras impresiones respecto del sexo del bebé: “Una alegría enorme. Vamos
a tener un varoncito, así que se agranda la familia. Felices. Y con toda
esta energía linda de amigos, de familia. Todavía no hay nombre. Ahí
estamos viendo, porque Edu quiere dos nombres, yo quiero uno. En fin. Y
si quiere dos nombres, hay que buscar otro bebé”.
Durante la charla, la emoción superó a Marengo, quien comenzó a llorar. “Es emocionante porque se me vienen a la cabeza un montón de recuerdos de este camino que no fue fácil, pero que hoy lo podemos disfrutar. Y es muy lindo ver a los chicos de Edu, la familia se ensambló de una manera que este bebé viene a traer alegría y unión”, comentó, intentando explicar los sentimientos que la abordaban en ese instante.