Los Pumas no pudieron hacer pie ante Inglaterra y perdieron
por 35-12 en La Plata, con un segundo tiempo que fue todo para La Rosa.
En el comienzo del juego, el seleccionado argentino impuso
su condición de local y salió a avasallar a La Rosa. La calidad en los pases
internos, la fortaleza en los tackles y la firmeza en el pack fueron las claves
de los primeros minutos. Sin embargo, poco a poco la intensidad fue mermando e
Inglaterra se afianzó en el terreno de juego, logrando equiparar las acciones.
El cotejo parecía tener su punto de quiebre tras una
infracción de Alex Coles sobre Facundo Isa, que significó la amonestación por
parte de James Doleman para el segunda línea inglés. No obstante, aunque Los
Pumas tuvieron la chance de abrir el marcador con un penal de Santiago
Carreras, el apertura no hizo efectiva la patada y el tanteador se mantuvo en
blanco durante los primeros 20 minutos.
A pesar de estar en inferioridad numérica, apareció el
hombre centurión de Inglaterra, George Ford, quien con un drop quebró la
paridad en el score. Pero, con la ansiedad de salir a cortar cada avance de
Argentina, Seb Atkinson cometió una infracción y La Rosa quedó con 13 hombres.
Los comandados por Felipe Contepomi no pudieron aprovechar
la diferencia numérica dentro del terreno y derivó en que Los Pumas se fueran sin
puntos a favor al descanso.
En el complemento, Inglaterra golpeó de entrada con el
primer try de la jornada: Tom Roebuck impuso su potencia por la punta derecha y
se zambulló en el ingoal local. A pesar de las variantes en la primera línea,
La Rosa logró quebrar la defensa por el centro del campo con una conquista de
Freddie Steward, convertida por Ford.
El tercer try de la visita llegó antes de los diez minutos del segundo tiempo: Inglaterra avanzó nuevamente por el centro y la jugada la definió Roebuck cerca de la bandera. Los Pumas reaccionaron y, con una gran acción colectiva que fue de costa a costa, Santiago Cordero asistió de manera brillante a Pablo Matera para marcar la primera conquista en la tarde platense.
El bahiense Joaquín Moro fue parte del amistoso saltando desde la banca. A los 50 minutos ingresó en reemplazo de Facundo Isa, aunque su participación no pudo torcer el destino de un partido que ya tenía al ganador sentenciado.
Los puntos conseguidos por el conjunto albiceleste fueron
una inyección anímica que derivó en una nueva aparición en el ingoal inglés. En
esta oportunidad fue Pedro Rubiolo quien, tras una asistencia de Juan Martín
González, selló su try.
Sin embargo, después de la conquista volvieron a aparecer las imprecisiones y las infracciones, lo que le permitió al infalible Ford estirar la ventaja a favor de la visita. Cadan Murley, sobre el ocaso del cotejo, aportó la última conquista de la tarde-noche platense.