Hay casos en que bacterias
avanzan desde la boca hasta los riñones y el corazón, infectándolos.
Recomiendan cepillar diariamente los dientes del perro desde cachorro, y de
preferencia darle alimentos secos.
El poco hábito de
cepillar los dientes de los perros tiene efectos en la higiene bucal y el
organismo en general, que incluso puede
provocar la muerte del can.
Desde los dos años de edad, el 80% de los perros tienen
algún tipo de enfermedad periodontal, según estudios veterinarios, siendo la
enfermedad dental el problema de salud más común en los animales de compañía.
En este caso, las bacterias habituales
de la boca dan paso a una proliferación de bacterias patógenas que afectan las
encías, estructuras óseas que dan soporte al diente y pueden avanzar a
través del torrente sanguíneo afectando a órganos vitales como el corazón, los
riñones o el hígado, provocando una infección sistémica.
"Por falta de higiene bucal, las bacterias de la boca generan enfermedades renales, hepáticas,
pulmonares y cardíacas, que pueden causar la muerte de los animales. Los
tutores no deben normalizar la halitosis del perro, pues es uno de los signos
de acumulación de placa bacteriana, gingivitis o una grave periodontitis",
explica Catherine Soto, médico veterinario de Laboratorio Drag Pharma.
Por esto, al adoptar un perro, es clave acostumbrarlo
desde cachorro a la limpieza dental diaria, según la experta. "No es
sólo por el mal aliento. El cepillado diario ayudará a conservar sus dientes en
la vejez y proteger su salud general", advierte.
Cepillar como
rutina
Para cuidar la higiene bucal del perro, Soto recomienda:•
Cepillar la dentadura del perro todos los días, como una rutina.Hay que hacerlo
con movimientos suaves y circulares, con un cepillo con cerdas blandas y apropiado para su tamaño. "Es
aconsejable hacerlo en un ambiente tranquilo, con sesiones breves de no más de
dos minutos. Para habituarlo, inicialmente se puede enrollar una gasa en el
dedo para pasarlo por los dientes, y cuando se acostumbre usar el
cepillo", dice.
Existen pastas dentales y soluciones líquidas que se
pueden ocupar en conjunto con el cepillado, con un desinfectante oral como
Clorhexidina y que tienen un sabor agradable para el can, como Petever Plus.
Durante el cepillado, se puede alabar y acariciar al can,
y después jugar con él, como un reforzamiento positivo.
Dar regularmente
al perro snacks dentales que limpian la dentadura por fricción mecánica. Es
ideal escoger uno que contenga Hexametafosfato de Sodio, un ingrediente que
evita que la placa bacteriana se fije al esmalte de los dientes previniendo la
aparición de caries, mal aliento y enfermedades en encías.
De preferencia,
dar al perro alimentos secos o extrusados. El pellet también limpia los
dientes por fricción mecánica, acumulando menos restos de alimento entre los
dientes. En cambio, la comidas blandas o caseras, tienden a quedar depositadas
entre los dientes y adheridas a encías.
Examinar
periódicamente la boca del perro y estar atento a señales de periodontitis
como mal aliento por proliferación de bacterias, sangrado de encías, dientes
sueltos, bultos en la boca o si el perro deja de comer porque le causa
molestia. En estos casos, hay que llevar a revisión de un médico veterinario.
El especialista podrá realizar una limpieza
profunda para eliminar placa bacteriana y sarro, extraer piezas dentales y en
caso de infección prescribir antibióticos -como Metricina- para tratar
gingivitis o periodontitis causadas por bacterias y evitar que la infección
migre a otros órganos del cuerpo.