Leo Margo dio detalles de su nueva experiencia cubriendo las finales de la NBA

Leo Margo es un reconocido periodista bahiense especializado en básquetbol que desde hace varios años se encuentra en Capital Federal trabajando en diferentes medios de comunicación, entre ellos Uno Contra Uno, uno de los más identificados con esta disciplina que moviliza a millones de fanáticos. De sus noches en la radio local haciendo “Bien de Ojo”, a conversar cotidianamente con figuras del básquet argentino como Julio Lamas (foto arriba) y Andrés “Chapu” Nocioni. Un nuevo desafío se le presentó en los últimos días, cuando viajó a Estados Unidos para presenciar, por segundo año consecutivo, las finales de la NBA.

 

En diálogo con el programa “Basados”, de Minga, Leo se refirió a lo que se vivió en estos dos primeros partidos de la finalísima, en la que Oklahoma e Indiana están igualados 1-1: “En el estadio de Oklahoma entran algo así como 19 mil personas. En el primer partido estaban todos vestidos con remeras blancas y en el segundo con remeras azules. Es algo normal en la NBA esa capacidad; todos los estadios rondan entre los 18 y los 20 mil espectadores. Y, obviamente, en las finales están repletos. Quizás me sorprendió más el primer punto en cuanto a la expectativa; el segundo fue más tranquilo, pero en el primero quedé asombrado con el quilombo que hicieron los locales”, detalló Margo, quien en estos momentos se encuentra arribando a Indianápolis para vivir los juegos 3 y 4 de la serie definitoria.

 

“En el primer punto Indiana levantó una diferencia de 15 en el último cuarto y en el final Haliburton metió un doble faltando 3 décimas, en lo que era la primera vez que Indiana pasaba al frente en todo el partido. Fue increíble el primer juego. El segundo fue más lógico, con Oklahoma como claro dominador”, continuó el periodista. Los Pacers se llevaron el primero 111-110 y los Thunder se recuperaron en el segundo, imponiéndose por 123-107.

 

“En Indianápolis estuve el año pasado, porque presencié las finales de Conferencia, lo que vendrían a ser las semifinales del torneo. Justo llegué cuando fueron las 500 Millas de Indianápolis, que no pude ir porque estaba todo agotado. Me encontré con una ciudad muy bella, que no es tan grande en comparación a otras ciudades de Estados Unidos, pero siempre hay cosas para hacer. Oklahoma es más chata, más tranquila”, agregó Margo.